Así como el divulgador científico Isaac Asimov dedicó gran parte de sus trabajos a la ciencia ficción en general y al mundo de los robots en concreto, unos jóvenes de Lalín hacen real ese mundo futurista que creaba el, también, escritor ruso. Cuatro alumnos del IES Aller Ulloa han quedado en segunda posición en el IX Concurso Galego de Robótica A Maxia da Robótica, celebrado en el día de ayer en la sede de la Fundación Barrié de A Coruña.

Emma Álvarez, Jaime Blanco, Bruno Fraga y Pablo Cambeiro son los alumnos aventajados de segundo bachiller del instituto lalinense que participaron en este certamen de la mano del profesor Javier Enjamio. La relación de estos jóvenes con la robótica viene desde hace unos años con una asignatura en 4º de la ESO. Por aquella época ya se presentaron a este concurso, pero quedaron en la cuarta posición, ahora, lograron mostrar su valía a pesar de que uno de sus integrantes, Pablo no pudo asistir a la final. Ya en la fase previa que se celebró en Vigo demostraron sus grandes conocimientos en la materia, pues "obtuvimos una puntuación récord ", reconoce Jaime. De esta manera, llegaban a la final como auténticos favoritos, aunque finalmente consiguieron una meritoria segunda posición "que no está para nada mal" apunta el joven, voz del grupo.

"El concurso consiste en superar un desafío o un reto que te ponen y para ello tienes que programar un robot para que realice unas tareas", explica. Aunque destaca que no fueron de demasiada dificultad para ellos, "eran más fáciles las de la fase previa", reconoce. Entre los "retos" que le habían ordenado estaba el de salir de un laberinto, apartar obstáculos, enseñar gráficos o hacer un polígono de una cierta cantidad de lados. El por qué de que no se alzaron con el galardón finalmente consideran que fue porque "llegamos tarde a la charla en la que explican las pruebas, y creo que eso fue lo que nos perjudicó", dice Jaime. Aún así, no sacan méritos a lo logrado, muestran su felicidad al haber competido este año, cuando el pasado no pudieron al no contar con equipo.

Los jóvenes, que están a punto de enfrentarse a los exámenes de selectividad que les permitirá entrar en una carrera, todavía no tienen claro si el mundo de la robótica les acompañará en la etapa universitaria. Aunque todos se decantan por ingenieras y se reconocen como estudiantes de la rama tecnológica, cada uno tiene sus preferencias. Jaime es el que más claro parece tenerlo, le gustaría estudiar ingeniería civil y reconoce que "la robótica seguro que la mantendré como hobby", por su parte Emma duda entre matemáticas o ingeniería informática mientras que Bruno no tiene claro por cual decantarse pero sabe que será una ingeniería.