El Concello de Lalín tiene proyectado el acondicionamiento de uno de los locales exteriores de la casa consistorial que tras su construcción quedaron sin uso definido. Para la ejecución de esta actuación el gobierno municipal dispone de un presupuesto de 54.079 euros procedentes de una aportación del Plan Concellos de la Diputación provincial. El concejal de Obras y de Turismo, Francisco Vilariño, señaló ayer que la idea de este proyecto pasa por el acondicionamiento de este local para que pueda ser utilizado por los ciudadanos.

En este sentido anunció que una de las propuestas que el ejecutivo local tiene en mente consiste en que esta estancia pueda habilitarse para la sede de la Oficina Municipal de Turismo, puesto que sus características se adaptan a esta finalidad. Además, Vilariño manifiesta que está en plena zona administrativa de Lalín y dentro del Castro Tecnolóxico que, ya por sí mismo, es un atractivo turístico que de este modo incluso se vería potenciado. Trasladar este servicio al consistorio permitiría, dice el concejal, suplir las carencias de personal que durante buena parte del año afectan a la oficina debido a los impedimentos impuestos desde el Gobierno central para que las administraciones locales puedan contratar personal. Esto se debe a que el cambio de emplazamiento permitirá que el personal municipal con los conocimientos adecuados pueda compaginar la atención a este servicio al encontrarse en el mismo emplazamiento y dando cumplimiento así al compromiso del ejecutivo local de mantener abierta la oficina turística todo el año.

El local anexo al consistorio que será acondicionado tiene una superficie útil de 96 metros cuadrados. Inicialmente, dice Vilariño, el anterior gobierno tenía la intención de vender este espacio a una entidad bancaria pero esta alternativa no fructificó. Constructivamente tiene acabados en hormigón en muros y cierre de vidrio y aluminio exterior, mientras que dentro está sin dividir. Para su acondicionamiento es preciso ejecutar obras tales como la ejecución de revestimientos y falsos techos, siguiendo la continuidad del edificio en acabados y estética. También se instalaría el sistema eléctrico, sistema de datos, además del circuito de climatización y el sistema de seguridad y protección contra incendios. El local, ahora, se emplea como zona de almacén y su ubicación corresponde con la ordenanza de sistemas generales y equipamiento, en su categoría de administración pública.