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Matalobos y Barruso implantarán en mayo en A Estrada su patentado método de estimulación cerebral

La reflexóloga y el músico combinan ejercicios y música de saxo en vivo para actuar sobre la parte del cerebro que conecta los dos hemisferios

Carlos Barruso y Mari Carmen Matalobos, artífices del Método BarruMat, ejecutándolo. // Bernabé / Cris M.V.

La reflexóloga, osteópata y quiromasajista Mari Carmen Matalobos y el músico Carlos Barruso proyectan implantar en mayo en A Estrada su método de estimulación cerebral sensorial y motora BarruMat, que acaban de patentar. Este método combina lo mejor de estos dos reconocidos expertos en sus respectivas áreas para actuar sobre el cuerpo calloso, la parte del cerebro que une los dos hemisferios cerebrales -el izquierdo y el derecho- con el objetivo de "activar y potenciar todas las funciones" del cerebro, "tanto motoras como sensoriales".

Su pretensión es abarcar "el todo" y activar "de forma integral todo el organismo física y emocionalmente". Para ello, toma de base la fusión de terapias que Mari Carmen Matalobos lleva años madurando. Propietaria del Centro Terapéutico Alameda junto a Pili Gorís, Matalobos es una profesional de la reflexología formada en Barcelona hace ya más de 30 años. Integrante de un equipo de investigación de reflexología y especializada en reflexoterapia, también completó su formación con osteopatía, masaje deportivo, masaje terapéutico y kinesiología. En A Estrada es muy valorada por sus clientes, que desde hace 22 años se benefician de su saber hacer en materia de reflexología facial, podal y de la mano. Lleva años efectuando terapia temprana a niños, su verdadera vocación y su "debilidad", como demuestra el hecho de que, para favorecerles, lleve años enseñando a los padres a eliminar con masajes los gases o los mocos que le causan malestar a los bebés. También realiza terapia de reflexología para eliminar bloqueos infantiles generados durante el embarazo por la ansiedad de la madre o en el canal del parto y trabaja con todo tipo de niños: desde los que no tienen diagnosticado ningún trastorno hasta otros que tienen parálisis cerebral, TDAH o hiperactividad, desbloqueándolos para que crezcan emocionalmente equilibrados tocando las terminaciones nerviosas de su cuerpo. A pesar de su apretada agenda -que acumula una larguísima lista de espera-nunca ha dejado de formarse ni de investigar. Así,por ejemplo, el pasado año se implicó en un programa de neurociencia aplicada a la educación que trabajaba la estimulación temprana infantil con robótica, perros y aves para potenciar las capacidades y las habilidades infantiles. Siempre pendiente de las últimas novedades en materia de reflexología y osteopatía, mira con especial atención a lo que se está haciendo al respecto en los países nórdicos. Y es precisamente así como empezó a madurar la base del método que acaba de conformar con Carlos Barruso.

Este es un prestigioso músico, docente de la reconocida escuela Estudio, director musical de diversas agrupaciones artísticas y musicales, arreglista, habitual en los festivales de jazz a la par que saxofonista y "alma mater" del Carlos Barruso Quinteto, además de participante en el aplaudido programa Jazz entre amigos de Televisión Española (TVE). Escucharle tocar el saxo es todo un placer, que ahora se pone al servicio de una terapia más amplia que, según Matalobos, combina "ejercicios específicamente diseñados para trabajar a nivel cerebral sobre la zona que regula la propiocepción" bajo la pretensión de lograr múltiples beneficios para todo tipo de personas: desde niños hastamayores pasando por personas con movilidad reducida o sin movilidad. Los ejercicios se adaptan a las necesidades particulares de cada uno de los usuarios, incorporando, por ejemplo, en los casos de personas con movilidad reducida o sin movilidad objetos tales como "bolas sensitivas de colores que estimulan a través del tacto", teniendo en cuenta que "la piel actúa como neurotransmisor".

En total, el Método BarruMat suma más de 200 ejercicios. Todos se conducen con un ritmo musical porque sus artífices entienden que "la música influye" "en la química celebral", haciendo que se libere "dopamina" y ayudando a los procesos de aprendizaje a la par que mejora el comportamiento, la actividad motora, el sueño, el humor y la atención. Ese positivo efecto se complementa con la música del saxo que toca en directo Barruso.

Luces de colores en movimiento -captadas por la retina y transformadas en impulsos eléctricos que llegan al sistema nervioso, concretamente al hipotálamo- constituyen el tercer gran factor del método que, como cuarta pata, suma ejercicios de respiración consciente al entender que una buena respiración aumenta la relajación y logra una mayor oxigenación cerebral.

Este trabajo se realiza en sesiones de una hora de duración en las que hay una parte de ejercicio físico (de entrenamiento de la parte motora del cerebro, de lateralidad y coordinación, incidiendo en el cuerpo calloso), unos minutos de respiración consciente que concluyen con Barruso tocando el saxo, una parte sensorial que trabaja la parte visual con luces de colores y la auditiva de nuevo con Barruso y y, tras tres tandas de ejercicios con ese esquema, una parte sensorial con luces dirigidas por Matalobos y con música.

El método ya ha sido testado en una experiencia piloto en Bertamiráns y en Noia, antes de patentarlo. Se presentará en A Estrada a las 19.00 horas del miércoles, 3 de mayo, con una masterclass en el Teatro Principal. Y luego también en mayo arrancarán sesiones prácticas por grupos. Tras el parón estival, las clases se reanudarán en septiembre.

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