| En parte de la segunda fase del Paseo do Pontiñas de Lalín se renovaron hace años algunas de sus luminarias en un espacio que es utilizado a diario por centenares de personas, también por las noches o en momentos con escasa luz natural. Algunas de las partes que protegen las bombillas de dichas farolas están rotas o bastante deterioradas a consecuencia de actos vandálicos. Algunos elementos del mobiliario de madera también sufren desperfectos por el mismo motivo. Desde su construcción, hace más de una década, el Concello destinó una gran cantidad de recursos públicos a reparar daños causados por actos vandálicos.