En el poblado minero de Fontao, al lado de la parada de autobús, luce un tronco de árbol sobre el que se talló la conocida como "Ruta das 7 fontes", con la localización de la Fonte da Madeira, dos Fontaos, do Barro, de Xaquín, de Salgueiros, de Quinteiro y una séptima en A Brea. Es el punto de partida de una ruta de senderismo que quedó inaugurada en febrero, durante la visita de habitantes de Veselá y Dobkób, los pueblos checo y polaco que participan, junto a Fontao, en el proyecto europeo The Story of me.
El presidente de la Asociación Minas da Brea, Santiago Ferreiro, explica que estos siete manantiales son solo un ejemplo de los muchos que hay en el lugar -de ahí el propio topónimo del pueblo-, y cuenta curiosidades como el hecho de que la Fonte da Madeira hace referencia a un poblado de madera que se derribó en los años 50, o que en la Fonte de Quinteiro es preciso entrar a la vivienda de los dueños para acceder al manantial. De hecho, los residentes en la vivienda prepararon una merienda a los "hermanos" europeos.
Ahora, la Ruta das 7 fontes se utiliza casi a diario por los vecinos, tanto los que salen a andar por aquello del colesterol como por los que tienen fincas en las inmediaciones. "La mayoría de las fuentes estaban cubiertas de maleza", por lo que el acceso no resultaba fácil. Además de limpiarlas, en algunas como la citada Fonte da Madeira se tallaron escaleras en la propia tierra. En todos estos manantiales se colocaron sus correspondientes señales en madera, que tampoco faltan en varios tramos del camino. Sin embargo, la asociación vecinal ya detecta que en algunas fuentes desaparecieron las señales, por lo que no descartan pedir ayuda al Concello para que se respete el mobiliario de esta ruta, aunque no se trate de un recorrido oficial. Entre los encantos de este proyecto se incluye un crucero en medio del monte y la cercanía tanto a la ruta de la Fervenza do Toxa y el monasterio de Carboeiro como el trecho entre Ponte dos Cabalos y Merza.
Arreglo del parque infantil
No es la única propuesta que se elevará a la Alcaldía. Días atrás, el colectivo transmitió al regidor Jesús Otero la necesidad de acondicionar el parque infantil, que tiene 12 años pero que además sirve al que es el segundo núcleo de población más grande del municipio, después del casco urbano. Otero se comprometió ya a su arreglo. Lo que parece más complicado de conseguir es que se pueda abrir la cafetería del Museo da Minería, ya que la normativa indica que los servicios de hostelería de un edificio público no pueden abrir si éste no está abierto de forma continuada.
