Los promotores recibieron la sentencia con satisfacción moderada, no tanto porque todavía quepa recurso, sino porque aseguran que eran conocedores de que su proyecto cumplía desde el primer momento con todos los preceptos legales. En este sentido lamentan el que entienden como quizá una actitud poco diligente del Concello años atrás con un plan que si bien podía tener algunas objeciones, éstas eran subsanables en pleno proceso de tramitación del mismo. Sobre la ahora decisión del cuatripartito de impulsar o no el plan de urbanización dicen desconocer sus intenciones, dejando entrever que sí existe un interés en que se de continuidad al expediente. Lo que sí desvelan los dueños de los terrenos es un acuerdo con Mercadona para la implantación en A Trigueiriza de un hipermercado. Este pacto tenía unas cláusulas y al menos en una se haría constar que el suelo debía estar disponible durante un tiempo máximo. Al judicializarse este asunto el acuerdo habría expirado "hace algo más de un año", por lo que la empresa ya no tendría obligaciones con los promotores, quienes afirman: "sabíamos que el proyecto cumplía y Mercadona ya podría haber abierto hace mucho tiempo".