El Partido Popular llevará al próximo pleno municipal, previsto para el viernes 28 de abril, una moción para poner en valor los restos arqueológicos procedentes de la excavación del Castriño de Bendoiro. La iniciativa propone solicitar colaboración al Adif, a la Diputación de Pontevedra y a Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia para el estudio de las más de 30.000 piezas y material hallado en los trabajos que se realizaron entre 2006 y 2008 con motivo de la construcción de la línea del Tren de Alta Velocidad (TAV). El PP entiende que la catalogación debe realizarse a través del Centro de Xestión do Coñecemento Arqueolóxico (CXCA) del Pazo de Liñares, en donde, además, consideran que debería existir una exposición permanente con las piezas más destacadas de esta y de otras excavaciones que puedan producirse en la comarca.

El Castriño de Bendoiro es uno de los castros más singulares de Galicia -en palabras de uno de los mayores estudiosos de la cultura castreña de la comarca, Antonio Presas, que asesoró a los populares en la moción- por sus características y, sobre todo, su proximidad a otro yacimiento, que los convierte en un "caso casi único de castro doble". En los trabajos de excavación, llevados a cabo por un equipo dirigido por la arqueóloga Pilar Fernández Pintos, se obtuvieron unas 30.000 piezas o fragmentos que acreditan la riqueza del yacimiento. Entre los hallazgos, los más singulares y valiosos son un anillo de oro recuperado en una de las tumbas del entorno y un brazalete de bronce.

En 2013, el gobierno de Lalín solicitó información a Patrimonio para conocer el estado de las tareas de catalogación del material y de estudio del castro. La respuesta fue que las piezas estaban todavía en proceso de estudio, clasificación y conservación y que, una vez rematado el proceso, serían trasladadas al Museo de Pontevedra. En 2014, el gobierno de José Crespo anunció su intención de que las piezas pudiesen exponerse en el CXCA. Entonces apenas estaba rematada la catalogación de los elementos líticos extraídos, unos 300. El estudio de las piezas metálicas -puntas de flecha, brazaletes, anillos, etc.- podría demorarse años, según la propia Fernández Pintos.

Aquella reivindicación cobra de nuevo vigencia, al estar en funcionamiento el centro castreño de Liñares. El portavoz popular, José Crespo, entiende que el anillo de oro o el brazalete de bronce, por su valor económico, no podrían ser custodiados en Liñares, pero sí otros cientos de piezas representativas de los hallazgos castreños dezanos. Considera normal que haya material de otras excavaciones -actualmente, hay una sala enteramente ocupada por piezas del castro de A Lanzada-, pero cree que tiene que haber un espacio para la comarca.