María Fiuza González, viuda de Pedro Quinteiro Soto y madre del obispo de Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza, falleció la madrugada de ayer a los 92 años confortada con los auxilios espirituales. María Fiuza, natural de Vila de Cruces, tenía otros dos hijos, José, casado con María Elena Rodríguez, y María Magdalena, casada con Manuel Cacheda.

La finada enviudó muy joven y quienes la conocieron destacan de ella "un gran espíritu de lucha y el denodado esfuerzo y constancia por sacar a sus hijos adelante", "siempre llena de esperanza" y dueña de "un galleguísimo buen humor muy realista". María Fiuza conservó casi hasta el último momento de su vida una enorme vitalidad y lucidez. Durante las últimas semanas permaneció ingresada en el hospital Povisa, donde sus hijos Luis, José y Magdalena la confortaron sin desmayo. En los últimos días, doña María fue trasladada al domicilio del obispo donde la pasada madrugada falleció rodeada del cariño de toda su familia.

Capilla ardiente

La capilla ardiente de María Fiuza quedó instalada ayer en el Tanatorio de Vila de Cruces, desde donde partirá el cortejo fúnebre a las 6 de esta tarde, para ofrecer a continuación, en el templo parroquial de Santa María de Sabrexo, la misa dominical por su eterno descanso, antes de su entierro en el cementerio parroquial.

En la diócesis de Tui-Vigo se han organizado dos funerales por su eterno descanso. El lunes 1 de mayo a las 5 de la tarde en la Con-Catedral de Vigo y, al día siguiente, día 2 de mayo, a la misma hora, en la Catedral de Tui.