Las fiestas de A Bandeira, con la XLIII Festa da Empanada como protagonista, serán del 17 al 20 de agosto y ya tienen comisión organizadora. A cuatro meses escasos, Andrea Guerra Leguizamón toma el relevo de José Luis García, que presidió Amigos da Empanada desde 2014 hasta septiembre del año pasado. Guerra ya fue vocal en la directiva de la organización durante los años 2007 y 2008, cuando la presidenta era Maica Caramés. Es más, se convierte en la segunda mujer al frente de la comisión.
No es éste el único toque femenino de la Festa da Empanada. La nueva comisión cuenta con otras seis vecinas: María José Rodríguez Silva como vicepresidenta; Moravia López Iglesias como tesorera (al igual que Guerra, ya formó parte de una directiva anterior); Paula Fernández como secretaria y Ana Cuiña Iglesias, Andrés Seoane Pena y Flavia Gonsalves Payno como vocales.
La comisión se fraguó días atrás, "entre un grupo de amigas" conscientes de la necesidad de mantener en pie la que fue la primera fiesta de la zona en obtener el distintivo de Interés Turístico Nacional, allá por 1999. Fue la ya presidenta, junto a la secretaria y la tesorera, la que empezó a reclutar voluntarios para conformar una comisión. Asegura que para ella "es una gran responsabilidad, pero también un honor", ponerse al frente de la que pasa por ser una de las citas gastronómicas más multitudinarias de la comarca.
El grupo cuenta con el asesoramiento del anterior presidente, con quien se reunió anteayer y con el que volverá a encontrarse para firmar las actas, así como con el apoyo del gobierno local, que asigna una dotación económica a un programa que, si sumamos el Bandeirock, el Esmorga Folk y los actos del domingo, cuesta en torno a 40.000 euros. Hay que añadir, también, que Amigos da Empanada se encarga de organizar la fiesta a San Cristóbal, patrón de los camioneros, que tiene lugar a principios de julio.
Guerra, que ya el año pasado se encargó de organizar ella sola el Bandeirock, siendo también pionera en esto de visibilizar la implicación de las mujeres en los actos lúdicos en Deza, adelanta que "va a ser complicado porque disponemos de poco tiempo y se trata de una fiesta gastronómica de gran envergadura", en la que se reúnen en torno a 10.000 comensales en la Carballeira da Silva. "Resulta imposible hacerlas a lo grande" en la convocatoria de este año, pero adelanta que para la edición de 2018 se trabajará con más margen de tiempo. Es decir, la nueva comisión nace con vocación de permanencia pero también con ganas de contar con la colaboración y la incorporación de la juventud de A Bandeira. Como en anteriores años, se mantiene la cuota de los festejos. Los socios tendrán derecho a reservar dos mesas para este encuentro gastronómico.
