La comarca de Tabeirós-Terra de Montes vivió ayer con fervor y recogimiento un Viernes Santo cuyos actos más representativos tuvieron lugar en Cerdedo y en A Estrada. En la iglesia cerdedense, el párroco Luis Caxide y los vecinos escenificaron el Calvario en el altar mayor contando con la participación en el evento del reverendo Andrés Trinquete González, párroco de la unidad pastoral de Vila de Cruces, encargado de pronunciar el sermón del Descendimiento. Cerdedo se mantuvo fiel a su tradición -que marca que vecinos caracterizados de personajes bíblicos como la Virgen María, María Magdalena, San Juan, Nicodemo o soldados romanos- asisten al tradicional Desenclavo del Cristo articulado y a su posterior presentación ante la imagen de La Dolorosa, antes de emprender la procesión del Santo Entierro.

Ya en A Estrada, tras los oficios religiosos de Viernes Santo partió de la iglesia la procesión del Santo Entierro organizada por la Cofradía de la Santa Cruz para recorrer durante dos horas 2,2 kilómetros de calles del casco urbano, algunas de ellas nunca antes transitadas en actos religiosos. Es el caso de Padrón, Waldo Álvarez Insua, Peregrina, Fernando Conde, Varela Buxán o Iryda.

Numerosos cofrades, penitentes y fieles conformaron una larguísima comitiva que procesionó en un respetuoso silencio, solo roto por el ruido de las gruesas cadenas que arrastraban los pies de uno de los penitentes que llevó a cuestas una gran cruz, por el sonido de los tambores y las trompetas de los músicos locales que, uniformados por las capas rojas de la cofradía, marcaron el paso y por las saetas a La Dolorosa y al Cristo de la Agonía interpretadas en Calvo Sotelo y A Farola.

La cofradía estrenaba al fin la carroza del Niño Jesús, acompañada por niños y adolescentes vestidos de nazarenos pero sin capirote. Les seguían otros nazarenos infantiles y adultos cargados con sus respectivas cruces, los dos penitentes que arrastraban la cruz grande, la Verónica, la nueva cruz guía, la carroza de la Santa Cruz (conducida por penitentes con capirote), la banda, la urna del Santo Sepulcro a hombros de penitentes con cubrerrostro, devotas con mantilla española y la carroza de La Dolorosa, rodeada de mujeres. A la zaga, iban los sacerdotes y, más atrás, el alcalde y ediles del equipo de gobierno.

La iniciativa exigió un importante despliegue de efectivos de Policía Local y Emerxencias de A Estrada, que se encargaron de velar por la seguridad del evento.

Fueron muchos quienes en algún momento secundaron la procesión y también quienes se apostaron en la calle para verla o se asomaron a puertas de establecimientos hosteleros, balcones y ventanas para contemplarla. Al ser tan larga, algunos comentaban que no había sido demasiado secundada. Pero lo cierto es que, al final del trazado, a las 23.00 horas, la iglesia parroquial estaba llena. El párroco José Antonio Ortigueira agradeció su participación a quien quiso dejar testimonio de su fe secundando esta procesión del Santo Entierro que, paradójicamente, a última hora del Viernes Santo contribuyó a dar vida a las calles de A Estrada.

Hoy, Sábado Santo, la Vigilia Pascual -con la bendición del fuego, del cirio pascual y del agua- estaba prevista para las 19.00 horas en Soutelo, para las 20.00 en Forcarei, para las 21.00 en Cerdedo y para las 23.30 en A Estrada. Tanto en Cerdedo como en A Estrada al término de estas celebraciones las parroquias ofrecerán a los asistentes sendos ágapes en locales anexos.

Ya mañana, Domingo de Resurrección, en A Estrada habrá misa rezada a las 10.15 y a las 20.00 horas. La solemne celebración de la Pascua de Resurrección, con bautizos, tendrá lugar a las 12.30, hora elegida también por Forcarei y Cerdedo para el inicio de sus celebraciones litúrgicas. En Soutelo arrancará a las 12.00 horas.