San Miguel de Sarandón, en el vecino municipio de Vedra, celebra hoy su 37ª Festa do Viño da Ulla para rendir honores a los caldos de la subzona de la Denominación de Orixe Rías Baixas. El alcalde de Vedra, Carlos Martínez, aprovechó su discurso previo a la lectura del pregón a cargo del delegado de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, para anunciar que "en los próximos meses" iniciarán los trámites para solicitar a la Xunta de Galicia que la cita sea declarada Festa de Interese Turístico de Galicia. "Esta fiesta merece un reconocimiento que aún no tiene", defendió el regidor.

Martínez explicó que la celebración "es el mayor evento festivo-turístico del Concello y uno de los más importantes de la comarca", si bien animó a los vecinos y a los viticultores a seguir trabajando juntos. "Debemos crecer", dijo, y "establecer un diálogo" para decidir "cómo hacer para que esta fiesta sea más grande y mejor".

Ovidio Rodeiro recogió el guante. Reconoció el "buen criterio" del alcalde a la hora de pedir la declaración de la fiesta y avanzó que "seguro que va a contar con la sensibilidad de la Xunta". Como pregonero, ensalzó el valor del vino en esta zona en su vertiente económica y turística, así como "el espíritu emprendedor la perseverancia y el esfuerzo" de los vecinos para conseguir mantener la fiesta durante 37 años.

El delegado territorial definió el vino como "la parte espiritual de nuestro alimento" a la vez que "parte esencial de nuestra cultura que ayudó a forjar a lo largo de los siglos nuestro carácter, nuestra esencia y el modo en que los gallegos y las gallegas nos enfrentamos al mundo".

Tras el pregón, la Orden de Amigos e Amigas da Bota do Viño da Ulla nombró nuevos comendadores a Ovidio Rodeiro y al director xeral da Axencia Galega de Desenvolvemento Rural, Miguel Ángel Pérez Dubois. En el acto estuvieron presentes también los alcaldes de Touro, Boqueixón y O Pino, así como el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Orixe Rías Baixas, Juan Gil de Araújo, entre otros.

La fiesta continúa durante toda la tarde con la animación de varios grupos de música tradicional de la zona y de una charanga. La entrada es libre y los visitantes pueden probar el vino, también gratis, en cualquiera de las dos botas gigantes dispuestas para saciar la sed con el espirituoso caldo. Asimismo, siete bodegas de la zona presentan sus productos junto a la Praza do Viño. Son: Ribeira da Ulla, Pazo de Galegos, Adega Valdés, Gómez y Rial, Castro Brey, Casa do Sol y Chouzal .

El buen tiempo que no acompañó en la pasada edición sí está contribuyendo hoy al éxito de la fiesta.