Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El futuro decreto para el etiquetado en origen de la leche genera discrepancias

Esta medida es obligatoria en Francia desde principios de año -Unións considera que la norma debería incluir también menciones a la comunidad donde se produce el alimento

Un ganadero de Negreiros, ante el tanque de leche. // Bernabé/Luismy

La única arma que le queda al sector lechero gallego para frenar la escalada de leche y derivados excedentes de Francia y Alemania es dar a conocer su marca de calidad. Desde hace años, ganaderos y sindicatos luchan con las distribuidoras para que éstas incluyan en el envase de dónde proceden sus lácteos. Algunas marcas deciden, por voluntad propia, etiquetar leche y derivados con su origen. Es una manera de convencer al consumidor de que merece la pena pagar un poco más porque, a cambio, está contribuyendo a que sigan en pie las granjas del país.

Como siempre, la norma llega tarde. Ya en 2011, la Comisión Europea difundió un reglamento para que el envase de los alimentos indique dónde se elaboraron éstos. Seis años después, el gobierno estatal aún está trabajando en un decreto que regularizará la situación en el sector lácteo, pero solo hasta cierto punto, porque exigirá que se incluya el país de origen, pero deja a voluntad de industrias y distribuidoras que se ofrezcan datos más concretos como la comunidad autónoma en la que se ordeñó esa leche. Y este dato para Galicia, que tiene la mitad de las explotaciones de todo el país y produce en torno al 40% del total nacional, sería una más que buena carta de presentación a la hora de exportar.

Desde Unións Agrarias, su secretario comarcal Román Santalla recuerda que el etiquetado en origen ya se aplica desde hace tiempo en otros países europeos, como Italia, Reino Unido, Holanda o Francia. En el país galo, el decreto entró en vigor desde el pasado 1 de enero. Santalla culpa al Ministerio de Agricultura de ir "demasiado lento" en cuanto a la publicación del decreto, y teme que esta demora se deba al desinterés de parte de la industria y la distribución por el etiquetado. La Consellería de Medio Rural "tampoco está haciendo bien su trabajo, porque tendría que presionar más y apostar por la imagen de la leche gallega".

Santalla es un claro defensor de la mención a la comunidad de origen en el etiquetado de alimentos lácteos. "Nuestro mercado es para producir, no para consumir", de modo que buena parte de la leche gallega se vende en otras partes de España y a escala internacional. De ahí que interese que se conozca el origen del producto más allá del Padornelo.

Sin embargo, precisamente esta cuestión es la que esgrime el presidente de Unión Leiteira Galega (Ulega), José Vence, para considerar que es suficiente con que solo se mencione el país de origen. "A nivel de organización hemos debatido mucho este tema. Creo que el hecho de que aparezca la comunidad autónoma de origen es interesante para, por ejemplo, una quesería o una envasadora pequeña, que trabaje solo a nivel gallego. Pero a las explotaciones nos interesa vender por todo el país", de modo que la guerra por el consumidor, por así decirlo, no sería entre las comunidades españoles, sino con países excedentarios.

De idéntica forma se expresa el vicepresidente de Asaja, el lalinense Francisco Bello. "Es importante que el eje, la marca, sea España. El origen gallego está claro que sería un plus, como la marca Galega 100%".Desde Asaja se intenta que el decreto se extienda también a productos elaborados con leche en polvo, por ejemplo, de modo que afectaría a la bollería o a la repostería industrial. Esta propuesta de la organización ya ha despertado el recelo de algunas empresas del sector, indica Bello.

Compartir el artículo

stats