El Concello de Lalín tiene en el parking Aldea Grande un servicio público, que ni en su primera etapa ni en la actualidad goza de un elevado índice de ocupación. El actual grupo de gobierno, nada más tomar posesión, cerró una operación de compra con los dueños de la infraestructura por 2,9 millones de euros; 400.000 euros menos de la cantidad pactada por el ejecutivo anterior. El acuerdo supuso además que la administración local asumía otros 87.000 euros en equipamientos para el funcionamiento del aparcamiento. Tras un primer pago, hace dos años, por 2,1 millones, el resto de la operación se liquidó en 2016.
Un 22 de diciembre de 2015 el parking reabría sus puertas con gestión directa tras más de seis años clausurado por orden judicial y en una primera etapa su uso fue gratuito con el objetivo de que los ciudadanos fidelizasen este servicio público. El balance anual estableció una ocupación media diaria de 140 coches y un total de 51.000, una cifra importante pero a todas luces insuficiente para mantener una instalación que tuvo un coste estimado de 167.000 euros, mientras que la recaudación en concepto de tasas apenas rebasó los 20.000 euros, aunque conviene tener en cuenta que solo fue de pago a partir de julio del año pasado, cuando el Concello dotó de personal a esta instalación. A falta de concretar las cifras del trazo fino, el déficit acumulado durante doce meses ascendió a unos 140.000 euros. Así pese a las promociones ofertadas al comercio local para regalar tickets a sus clientes o unas tarifas muy por debajo de las de mercado de instalaciones semejantes de otras ciudades o villas gallegas.
Para este año la previsión del grupo de gobierno es más optimista y así se refleja en la propuesta de presupuestos dada a conocer la semana pasada, en la que la utilización del parking subterráneo aportaría en este 2017 unos 48.000 euros. Este montante es más del doble de la recaudación del primer año, aunque con solo cinco meses de pago. El cuatripartito es consciente de que el uso de esta infraestructura no está siendo el deseado, pero en cierta medida se vio apurado a aprobar su compra por dos motivos: dejar transcurrir el conflicto judicial supondría un mayor deterioro de las instalaciones, así como la decisión política de adquirir un equipamiento con la rebaja citada. Una cuantía que al anterior grupo de gobierno convenció a medias, una vez que indicó que su acuerdo más caro establecía que el aparcamiento debía ser entregado listo para su reapertura. Pese a la previsión a la baja de ingresos que hace el Concello por el parking el servicio público será deficitario de nuevo. Así se constata en las transferencias por tasas y precios públicos que figuran en la cuenta municipal, que asciende a 3.245.406 euros; casi 300.000 menos que este año.
Aldea Grande ofrece la posibilidad de comprar un bono mensual de 30 euros, que da derecho a disponer de una plaza reservada. Este servicio ha ido ganando usuarios mes a mes y, si en agosto del año pasado eran 40 las personas abonadas, al cierre del pasado ejercicio eran 51, según los datos facilitados por el Concello. Los abonos pueden adquirirse en la caja del propio estacionamiento. Las instalaciones, atendidas por cuatro personas, abren de lunes a jueves de 8.00 a 22.00 horas y, de forma ininterrumpida durante el fin de semana, desde las 8.00 del viernes hasta las 22.00 del domingo.
