La Sala II del Tribunal Supremo reduce de once años y medio a ocho años la pena a los seis principales implicados en el secuestro del maderero de Cambre Abel Diéguez en enero de 2014, liberado cinco días después por la Guardia Civil en un cobertizo de Xar (Lalín), y por el que exigían 70.000 euros de rescate, siendo condenados todos ellos por delitos de secuestro y de tenencia ilícita de armas.

En el caso del delito de secuestro, se reduce la pena de 9 años impuesta inicialmente por la Audiencia de A Coruña a 7 años de prisión, al estimar el Supremo que no debe aplicarse la agravante de aprovechamiento de la circunstancia del lugar (antigua agravante de despoblado) para cometer los hechos. Los afectados por esta reducción de penas son los hermanos Jesús y José Manuel Mejuto Paredes, José Miguel Mejuto Rivera -hijo del primero-, Jesús Manuel Miguélez García, Isabel Martínez Silva y Ramón Mosquera Tarrío. El Supremo argumenta que, por los hechos que se declaran probados, no estaba excluida en absoluto la presencia de personas que pudieran pasar por el lugar donde se produjeron los hechos; y, lo que es más importante, la mayor facilidad para privar de libertad a la víctima vino determinada, en este caso, por "la pluralidad de los agresores y, sobre todo, por la exhibición de armas de fuego con las que se amenazó a la víctima" del secuestro.

Respecto a la condena por tenencia ilícita de armas, se rebaja de 2 años y medio a un año a los hermanos Mejuto Paredes, Mejuto Rivera, Miguélez García y Mosquera Tarrío. El motivo es que la Audiencia de A Coruña justificó la gravedad de la pena en el hecho de que "las armas se usaron para cometer un delito de secuestro, lo que no es posible porque esa gravedad ya se tuvo en cuenta para individualizar la pena por este último delito", según la sentencia.

En cuanto a los dos condenados por ser cooperadores necesarios del secuestro en el galpón de una vivienda en Xar, los vecinos de la parroquia de Barcia Miguel Martínez Cuadrado y Esther Silva Taboada, se les reduce la pena de 6 años y medio a 6 años de cárcel.

La sentencia dictada por el Supremo no admite recurso. En el caso de Jesús Mejuto Paredes y de su hijo José Miguel Mejuto Rivera, su abogado defensor anunciaba ayer la próxima petición de permiso de salida de la cárcel de Monterroso para sus clientes después de llevar ya tres años y dos meses en prisión preventiva. La defensa de ambos se mostraba ayer tremendamente satisfecha por la estimación del Supremo a su recurso de casación.