El gobierno lalinense pretende llevar a cabo el saneamiento en una decena de parroquias para tratar de atender en casos demandas vecinales históricas, proyectos que están supeditados por regla general al respaldo mayoritario de los residentes en estos núcleos. Las infraestructuras que están encima de la mesa para acometer durante este mandato son en las parroquias de Donramiro, Losón, Filgueira, A Xesta, Goiás, Catasós, Lalín de Arriba, Gresande, Botos y Cadrón.
La actuación más inmediata, sin embargo, tiene que ver con la recién instalada depuradora de la parroquia de Zobra, proyecto que está siendo ultimado por el Concello para extender las canalizaciones y cuyo coste rondaría los 130.000 euros. Los técnicos tenían previsto analizar ayer el estudio para avanzar en esta actuación. El gobierno local es favorable a atender las peticiones vecinales sobre la dotación de la red de saneamiento en el rural, pero siempre que haya un respaldo mayoritario de los futuros usuarios del servicio. No solo en Lalín sino en muchos otros municipios con un territorio rural muy extenso se dieron circunstancias en las que ciudadanos que reivindicaron alcantarillados y las obras fueron ejecutadas, después solo se conectaron a la red un grupo reducido de ellos. Por eso, ocurría antes u quizá ahora, el cuatripartito plantea que estas actuaciones estén respaldadas mediante firmas.
En este ambicioso plan de saneamiento entrarían núcleos de una decena de parroquias, pero realmente la red de alcantarillado se demanda en muchos más lugares y aldeas del municipio. Fuentes del gobierno local admiten que el proyecto conjunto tendía un coste elevadísimo, pero creen conveniente dotar de este servicio a los vecinos. En Donramiro la actuación no tiene por ahora unas áreas definidas, mientras que en Losón se ciñe a los lugares de Outeiro, Milleirós, Devesa de Arriba y Devesa de Abaixo. Las firmas vecinales fueron aportadas hace ahora casi un año. En el caso del alcantarillado en Filgueira, éste corresponde a los lugares de Outeiro y A Ermida, contando con el respaldo de vecinos en los meses de marzo y junio del año pasado. En A Xesta tampoco se ha concretado en qué núcleos se actuará para atender las firmas que sus residentes trasladaron al Concello en septiembre del pasado ejercicio. En el caso del lugar de Delaparte (Goiás) la demanda data de diciembre de 2015. En Catasós el alcantarillado se extenderá al núcleo de Belelle tras haber presentado los vecinos sus apoyos en mayo del año pasado. Hace solo un mes se recabaron las rúbricas de residentes en las aldeas de Outeiro (Lalín de Arriba) y Ramil (Gresande) para que estos dos núcleos dispongan también de red de alcantarillado público. En Cadrón el Concello tiene la intención de acometer esta infraestructura, pero por el momento desconoce si la demanda es mayoritaria, y aún no cuenta con las firmas de los vecinos.
Sí está más avanzada la propuesta para la parroquia de Botos, en donde el saneamiento se llevaría a los lugares de Fontao, Somoza, Ateán, Vilamaior, Vilar, Ribeira y Sestelo. Un total de 59 vecinos de estos siete núcleos aportaron ya sus firmas, entre ellos un histórico miembro del anterior grupo de gobierno. En Sestelo firmaron 11 personas, una decena en Ribeira, 12 corresponden a Vilar y Vilamaior, 10 en Somoza y otras tantas en Fontao y 6 corresponden a Ateán. El lunes está previsto que comiecen los trabajos de campo en esta parroquia.
El cuatripartito plantea que una vez se conozca la demanda real de los vecinos de estas y de otras parroquias, se pueda comenzar a elaborar los proyectos y luego dotarlos de financiación específica. Es conocedor que desarrollar estas infraestructuras en los numerosos núcleos rurales que carecen de alcantarillado exige un gran esfuerzo económico, pero defiende su apuesta por llevar servicios básicos a las aldeas. También hay voluntad de respetar los acuerdos plenarios como las propuestas de la oposición relativas a los saneamientos en Botos y Cadrón, que el PP exigió en el pleno de enero.
