Un gran susto que se saldó con daños materiales, pero sin heridos. Así se resume la experiencia que vivieron en la madrugada de ayer los usuarios de la residencia de mayores de A Estrada tras el incendio declarado en torno a las cuatro de la madrugada en el cuadro eléctrico del edificio, que obligó a desalojar la segunda planta.

El fuego prendió en el citado sistema eléctrico, situado en el sótano. El mecanismo quedó totalmente calcinado y el incendio afectó también a las paredes de la estancia en la que está ubicado. A consecuencia de las llamas, que derritieron las piezas plásticas y los cables, una gran cantidad de humo subió por el hueco de las escaleras e invadió la segunda planta del edificio, la única que fue desalojada. En ella dormían quince residentes -de los 37 que ocupan el centro-, que fueron evacuados por los servicios de emergencias. Estos usuarios fueron trasladados a la sala del centro social, situado en la planta baja, donde se encuentra la cafetería.

Los efectivos de emergencias decidieron desalojar solo la segunda planta puesto que en la primera las mediciones practicadas no revelaban toxicidad en el aire. Cabe señalar que la residencia cuenta con un sistema de sectorización de las estancias, con la existencia de puertas con aislamiento, de ahí que no se viese afectado todo el edifico. Una vez sofocadas las llamas y ventilado las dependencias, los servicios de emergencias volvieron a realizar una segunda medición del aire y, al comprobar que los parámetros eran los correctos, los residentes pudieron volver a sus estancias, a las 6.34 horas. Ninguno de ellos, ni el personal del centro, tuvieron que ser atendidos por inhalación de humo, aunque una de las usuarias recibió atención médica en el Punto de Atención Continuada (PAC) por su nerviosismo ante la situación, pero su estado no revestía mayor preocupación y pronto regresó a la residencia.

El incendio declarado hizo saltar la alarma e, inmediatamente, el personal dio aviso a emergencias. A las 4.20 horas, efectivos del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de A Estrada comunicó al personal del CAE 112 su salida para la residencia, en la que también se personaron los bomberos, la Policía Local, un médico y un enfermero del PAC y una patrulla de la Guardia Civil.

El personal de la residencia echó mano de la cocina de gas para preparar los desayunos. El suministro eléctrico y la calefacción fueron repuestos en torno a las once de la mañana, según explicó poco después de esa hora el director de la residencia, Santiago Gordar.