"Poner A Estrada bonita". Es la meta que persigue el alcalde estradense, José López Campos. Sabe qué quiere hacer y con qué herramientas. El qué se resume en la mejora de la estética de la villa, dándole una mayor personalidad. En el con qué trabajan aún el gobierno local y los técnicos municipales, para enviar un proyecto a la Xunta, que tendrá que dar su aprobación definitiva para que el plan sea una realidad.

En la clausura del taller de empleo de la Casa da Música, el pasado jueves, el regidor anunció su intención de solicitar un nuevo "obradoiro". Entonces no dio más datos respecto a las características del mismo, pero días más tarde desveló cuáles son sus intenciones para con esta nueva iniciativa, aunque sigue reservándose los detalles.

Su idea es solicitar a la Xunta un taller de empleo cuyas tareas se centren en acometer una humanización del casco urbano. Esto incluiría desde el acondicionamiento de zonas verdes, rotondas y calles hasta la mejora del mobiliario. En definitiva, "hacer un entorno más amable, más agradable", apuntó López Campos. Esta intervención incluiría la "recuperación de espacios en el entorno urbano y la mejora estética del propio casco", reiteró.

El Concello ultima la redacción del proyecto, que tendrá que quedar rematado en los próximos días para entregar a la Xunta, que el próximo 3 de abril cerrará el plazo de admisión de solicitudes. A partir de ahí, la admninistración autonómica decidirá, entre los talleres solicitados por todos los concellos interesados, cuáles adjudicará.

El regidor apuesta por solicitar este tipo de "obradoiro", diferente a los cinco últimos realizados, en los que primó la ejecución de obras, puesto que considera que hay necesidad de adecentar los entornos públicos. "Es cierto que tenemos que intentar mejorar en ese aspecto", reconoció. "A mí me gustaría hacer una humanización del casco urbano, poner bonito el pueblo", dijo. "Puede llevar algo de jardinería, llevará algo de obra, limpiezas, recuperaciones de mobiliario... estamos en esa línea", concluyó, a la espera de cerrar el proyecto, cuya ejecución dependerá del visto bueno de la Xunta.