Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Enrique Latorre Ruiz: "La gente está cansada del tono vehemente de las reivindicaciones LGBTI"

"Me sumo un poco a eso de que si no se puede bailar, no es mi revolución, que decían aquellas feministas de los años 70"

Latorre participa hoy en el seminario afectivo sexual del Cocido do Orgullo de Lalín. // José Chas

La antigua aula de la UNED de Lalín acoge hoy de 10.30 a 13.30 horas el II Seminario Educacional Afectivo Sexual e Diversidade bajo el epígrafe de "Corpos e desexos normalizados e normativizados". Entre los participantes se encuentran Cristina Palacios, presidenta de Arelas, la activista Paula Lois, la decana de la Facultade de Ciencias da Educación de Santiago, Carmen Fernández, los también activistas trans Paula Fernández, Hugo Pérez, Paris Lakryma y Pablo Sanjosé. Además, el grupo Canela Cafuné ofrecerá un concierto al término del simposio. El investigador de la Universidade de Santiago, Enrique Latorre será el encargado de abrir las sesiones del simposio lalinense.

-¿Es la primera vez que participa en el seminario de Lalín?

-Sí, es la primera vez que me invitan a participar. El año pasado tuve la suerte de asistir como público durante la primera edición. Es de agradecer muchísimo que en un espacio como puede ser una zona de la Galicia interior se puedan dar iniciativas de este tipo, en las que se visibilicen otras identidades y otras formas de vivir. Está muy bien.

-¿Qué le parece la puesta en marcha de una iniciativa como la del Cocido do Orgullo?

-Es una apuesta clara por la diversidad y por festejar de forma lúdica también una reivindicación social, porque estamos acostumbrados a ir a manifestaciones, a cursos formativos de ámbito académico incluso, pero este es un formato distinto. El de Lalín es un formato lúdico, festivo, donde sí hay una parte de formación y de presentar el trabajo realizado por las distintas asociaciones, y por especialistas, sin perder de vista que lo que tenemos que hacer es luchar por unos derechos y por visibilizar la realidad de las personas en un ambiente lúdico. Me gusta destacar ese aspecto porque estamos acostumbrados a estar siempre como alerta y haciendo cosas a la defensiva como manifestaciones o jornadas de formación. Poder hablar en términos generales de todo ello festejándolo me parece algo muy importante y muy novedoso.

-A propósito del carácter lúdico, ¿no le parece que pueda haber quien piense que la fiesta resta credibilidad a la reivindicación?

-Entiendo perfectamente que haya quien lo piense, sí. Yo creo que si no se puede bailar, no es mi revolución, que decían aquellas feministas en los 70. Pues, yo me sumo un poco a eso también. Está bien que nos reivindiquemos pero la gente está cansada del tono vehemente y beligerante, y está bien poder tener encuentros festivos que acerquen la realidad de las personas LGBTI a las calles visibilizándolas, y mostrando que se puede vivir fuera del armario, que se puede llevar una vida normal y festejarlo exactamente igual que lo hace todo el mundo.

-¿Está de moda la transexualidad? ¿No cree que una cuestión que afecta a uno de cada 10.000 habitantes en España corre el riesgo de caer en la sobredimensión?

-No me gusta eso de la moda porque hablar de moda implica hacerlo de algo pasajero, de algo temporal. Yo creo que una de las cosas que nos están movilizando es que, precisamente, no se trata de algo pasajero ni limitado al tiempo porque pueda ser guay. Se trata de una necesidad. Los transexuales viven con total normalidad y ya basta de ocultar que existen otras formas de vivir igualmente legítimas. Yo no creo que eso se consiga considerándolo como algo de moda, ni creo que sea esa la fórmula. Sí que es cierto que se está visibilizando más, por ejemplo, en los medios de comunicación, pero eso es así gracias al trabajo de las asociaciones que en su agenda han contemplado la lucha por la autodeterminación de género y sus derechos, que es en este momento una prioridad para ellas. Ya tocaba afrontarlo, pero este hecho hace que la gente se empodere, que las personas trans que en un momento dado podían estar calladas y no querer ninguna vinculación con el activismo LGTBI, se empoderen y reconozcan que tienen unos derechos que no se están respetando, y sean parte activa de toda esta reivindicación.

-¿Qué opinión le merece el ya famoso autobús de Hazte Oír?

-Hazte oír y hazme reír, que decían en algunos sitios de internet. Yo no le dedicaría mucho tiempo al tema, únicamente decir que la libertad de expresión tiene unos límites muy concretos también contemplados en la Constitución, y tiene que ver con cuando sobrepasas los derechos de los demás, y cuando estamos hablando de derechos fundamentales no se puede pretender adornar una falsedad con hechos pretendidamente científicos, que en realidad no lo son tanto. Personalmente pienso que es una acción premeditada contra una campaña desarrollada en Euskal Herria y hecha con mucho mal humor.

-¿Tiene pensado quedarse a todas las jornadas del Cocido do Orgullo o sólo estará en el simposio?

-Estaré durante todo el fin de semana participando un poco en los distintos actos que haya. El viernes (por hoy) estaré en el seminario, pero también me parece estar en los momentos festivos y lúdicos. Como te decía antes, es de agradecer que el Concello de Lalín pusiera en marcha este tipo de actividad porque reivindicar disfrutando de un completo programa de actividades es algo que merece mucho la pena vivir, así que no tengo pensado perdérmelo, desde luego.

Compartir el artículo

stats