Los centros educativos expresaron su incertidumbre ante la jornada de hoy, pues algunos creen que las ausencias serán mayores que las de ayer por dos aspectos: se agudiza la alerta de nieve y en esta ocasión los padres no tendrán que ir a recoger a los hijos si no llevarlos, por lo que, si las carreteras están en mal estado muchos van a optar por quedarse en casa. La medida de la Xunta ha creado indecisión entre los progenitores, pues algunos ven en esta decisión una iniciativa a medias, ya que creen que la administración debería haber adoptado una decisión sistemática. Sin embargo, otros la defienden al ver que el órgano autonómico deja en poder de decisión a los propios padres de si llevar al colegio o no a los jóvenes, e incluso a los directores de los centros, que según las circunstancias meteorológicas pueden prohibir o no las actividades extraescolares. Uno de los servicios que sí que se ha desarrollado con normalidad ha sido el de comedor, pues algunos padres fueron avisados el martes de que este servicio podría verse cancelado al creer que las personas encargadas de suministrar el catering no podrían acceder a las respectivas instalaciones por culpa de las, a priori, previsiones meteorológicas.