En la provincia funcionan 336 expendedurías de tabaco, de las que 43 están situadas en Deza y Tabeirós-Montes, sin que el Estado tenga previstos más procesos de concursos para la concesión de más estancos. El Comisionado para el Mercado de Tabacos es el que gestiona un sector que durante el año pasado movió en la provincia un volumen de negocio de más de 219 millones de euros, uno menos que el anterior. En este mismo período se comercializaron casi 43 millones de cajetillas de cigarrillos, 112.853 kilogramos de picadura para liar y 6.623 de tabaco de pipa.
En lo que respecta a la distribución de las expendedurías en la comarca, A Estrada es la localidad con más negocios, al tener repartidos por su territorio 14 estancos. Dos de ellos están en las calles Benito Vigo y San Paio. Los otros se sitúan en Arnois, Balboa, Berres (2), Codeseda, Lagartóns, Castrovite, Ribela, Santeles, Tabeirós, Vea y Vinseiro. En Lalín funcionan 9 estancos, tres de ellos en el casco; los de las calles Principal, Ponte y Corredoira. Los otros establecimientos están en Albarellos, Bermés, Madriñán, Noceda, Prado y otro en Vilatuxe. A Silleda corresponden seis. Además del de la calle Progreso de la capital municipal, están autorizados otros en A Bandeira (Manduas y otro en A Moa), Cira, Lamela y otro en la parroquia de Rellas. En el caso de Vila de Cruces tienen licencia para la venta de tabacos un establecimiento de la calle Soto, junto a otros en Carbia, Merza y Piloño. En Agolada hay uno en el casco urbano y otro en Ventosa, mientras que en Rodeiro son tres: los de Arnego, Río y otro en la calle principal del casco urbano. En Dozón existe uno en Castro y otro en A Gouxa. En el caso de Forcarei se mantienen activas las expendedurías de la calle Progreso y otra en Soutelo de Montes, mientras que en Cerdedo según los datos oficiales solo consta un negocio en Quireza.
Once años después de que se legislase la prohibición de fumar en edificios públicos, negocios de hostelería o lugares de trabajo, el descenso de consumidores ha motivado que el negocio para el sector se haya resentido. La reciente subida en el precio del tabaco aprobada por el Gobierno central se ha notado en casos, el precio de una cajetilla en España es todavía más bajo que en otros países europeos.
Las expendedurías se conceden mediante subasta pública estatal a propuesta del Comisionado del Mercado de Tabacos. La concesión del negocio es por 25 años y una persona solo puede tener a su nombre un estanco. El titular no es necesario, según la normativa vigente, que resida en la localidad, pero sí en una cercana. A la hora de conceder estas licencias se toma como referencia la oferta económica más ventajosa, que el negocio esté lo más alejado de los centros docentes o la distancia con otros estancos. En cuanto a los horarios de atención al público se indica que serán los usuales de cada concello, respetando en todo caso la legislación aplicable de cada comunidad autónoma.
