El Consorcio de Bomberos de Deza e Tabeirós-Montes, en el que se integran la Xunta, la Diputación y los nueve concellos a los que prestan servicio, está dispuesto a elevar a pleno las mejoras laborales que demanda la plantilla. Representantes de las administraciones que financian el servicio -las dos supramunicipales- y de los 17 trabajadores se reunieron días atrás, en un cónclave que tendrá continuidad en nuevos encuentros, de cara a buscar una solución que evite recurrir a los juzgados. Desde la administración se admitió la "legitimidad" de las reivindicaciones, centradas sobre todo en la conversión a funcionarios de estos empleados, que desde la creación de las plazas, en 1999, figuran como personal laboral.
La reconversión ya aparece recogida en el Estatuto Básico do Empregado Público (EBEP), aprobado hace 10 años. La funcionarización, además de suponer un ahorro de 28.615 euros al año, al no tener que cotizar por desempleo, convierte a los bomberos en agentes de autoridad, con lo que podrían desalojar edificios o entrar en viviendas en caso de necesidad. Además, esos casi 298.700 euros podrían destinarse a redactar el convenio colectivo, con lo que los bomberos de Silleda dejarían de ser los únicos sin este documento a nivel estatal.
Hay otras cuestiones que el consorcio también va a estudiar, como la asignación de días de asuntos propios. En dicho EBEP se recoge que un trabajador, con menos de 15 años de antigüedad, tiene derecho a seis días de asuntos propios, que pasan a ser siete si se supera la barrera de esos 15 años. La plantilla de Deza carece de este derecho, ya que ni siquiera se le concedieron dos días. Por eso, calcula que en estos 10 años en los que aún no se aplicó el estatuto cada trabajador perdió 20 días de asuntos propios o, lo que es lo mismo, le ahorraron al Consorcio 80.000 euros.
La plantilla detecta un cambio de actitud muy notorio en el Consorcio desde el pleno del pasado 22 de febrero, cuando dos representantes del plantel expusieron sus demandas ante los miembros de dicho pleno. Pero la desidia del Consorcio desde hace 18 años, cuando se abrió el parque, forzó que los empleados recurriesen al sindicato Comisións Obreiras, que ahora mismo se encuentra preparando las dos demandas que se presentarán en el Juzgado de lo Social. Pero, en vista de que hay cierto acercamiento entre las partes, es probable que no se formalicen. Ya en una rueda de prensa, sindicatos y trabajadores recalcaron que, en el peor de los casos, las demandas siempre podían retirarse si el consorcio se abría a una negociación.
Otra de las cuestiones que habrá que estudiar es la limpieza de las instalaciones del parque ubicado en Silleda. Desde el inicio, son los propios bomberos los que asumen esta tarea, pese a que por ley solo tienen que responsabilizarse de adecentar la cochera. En un primer momento se les negó la contratación de una empresa externa alegando que en 2004 ya se les había subido el sueldo teniendo en cuenta que eran los trabajadores los que limpiaban. Pero es que ni siquiera en los parques que están privatizados son los bomberos los que realizan estas tareas. Por este motivo y como medida de presión, desde hace unos días la plantilla sí mantiene limpia la cochera (la repasa los martes y los viernes), pero no se ocupa del resto del complejo.
