El gobierno de Silleda acometerá la reforma de la piscina municipal, construida hace 30 años y que presenta grandes deterioros en algunas zonas. En concreto, en el vaso de la piscina principal se detectan desde hace tiempo desprendimientos del material cerámico que se usa en los acabados, a la vez que en la conocida como 'zona de playa', los andenes perimetrales, se encontraron baldosas movidas o desniveladas, que dificultan el tránsito y podrían ocasionar caídas. Es más, incluso algunos usuarios sufrieron cortes por esta circunstancia.

El alcalde, Manuel Cuiña, indica que esta obra ya aparece contemplada en los presupuestos municipales para el presente año, que ascienden a 7,1 millones. Por eso, en junta de gobierno local se aprobó un gasto de 48.985 euros con los que se subsanarán estas deficiencias. Los trabajos consistirán en la sustitución del revestimiento interior del vaso de la piscina, así como en el levantado y reposición de los citados andenes perimetrales. Al mismo tiempo, se aprovechará esta actuación para realizar obras que adapten el vaso a la normativa existente, rebajando su profundidad a los 1,80 metros. Cabe recordar que esta obra también está pendiente en otras piscinas de la comarca, como en el municipio de Agolada.

El primer edil señala que con esta actuación, que se acometerá antes de la próxima temporada de verano, "continuamos apostando por la mejora de las instalaciones deportivas para el uso y disfrute de nuestros vecinos". Los trabajos se contratarán en las próximas semanas. El año pasado, se dispusieron bonos mensuales y también familiares para usar las instalaciones y las de A Bandeira.