Las obras del paso del Tren de Alta Velocidad (TAV) en la parroquia estradense de San Miguel de Castro siguen siendo objeto de discordia años después de su finalización. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) denunció a José Manuel Valladares Bugallo y su padre, José Valladares García, vecinos del lugar de A Igrexa, por, presuntamente, impedir el paso a un terreno expropiado, ahora de dominio público.

La vista estaba fijada para ayer en el Juzgado de Instrucción Número 1 de A Estrada, pero no se celebró, según Valladares Bugallo, porque no tuvo conocimiento de la citación, al estar, según afirma, residiendo en Suiza. Este alega que "el Adif tiene suficiente terreno sin tener que invadir" la parcela en discordia y reconoce que puso "unos palos" para limitar el acceso, que luego "abrió el Concello", sostiene.

En su denuncia, el Adif señala que el Concello "se ha visto obligado a intervenir ante las denuncias presentadas por los vecinos" por el proceder de los denunciados. Señala que retiró "hasta en dos ocasiones los materiales que imposibilitaban el acceso". Adif solicitó a los demandados que cesaran las "ocupaciones ilegales". Lo hizo en mayo y en julio de 2016, sin éxito. Indica que el terreno facilita el acceso a un camino público que da servicio a varias fincas y que se encuentra en zona de alto riesgo de incendio. El denunciado critica al Adif y al Concello por su proceder y denuncia que las obras dejaron muchos desperfectos en la parroquia, como el desvío de las presas de regadío que los accesos a las fincas quedaron en malas condiciones.