La llamada contribución es la principal fuente de ingresos de recursos propios de las administraciones locales que, en las comarcas, recaudaron solo de IBI de urbana en un año 8,29 millones de euros. Son datos de la última liquidación de las cuentas municipales de 2015, una vez que las del pasado curso no están disponibles y para el actual algunos de los concellos de las comarcas todavía tienen pendientes de aprobar sus cuentas.
Lalín es claramente el ayuntamiento que más ingresa por sus bienes inmuebles urbanos, una vez que en un año supusieron 3.549.484 euros. El IBI de urbana en A Estrada dejó en la administración municipal 2.287.402 euros y en Silleda fueron poco más de un millón. La recaudación en Vila de Cruces se situó en 582.447 euros y en Rodeiro y Agolada fue de 209.367 y 208.250 respectivamente. Dozón obtuvo solo 34.308 euros y Forcarei y Cerdedo, 283.728 y 119.885 respectivamente. A mayores los nueve ayuntamientos recaudaron, en total, 226.654 euros de contribución de bienes rústicos.
