El gobierno de Lalín tiene ya redactado un proyecto de recuperación de la laguna inferior del paseo fluvial del Pontiñas, muy afectada por los continuos vertidos de purín y aceite industrial, y que han forzado a que la fauna que habitaba en ella se haya desplazado aguas arriba -de hecho, el par de nutrias fue visto ayer a la altura de la Avenida Xosé Cuiña-. Espina y Delfín revisó durante la pasada jornada todos los registros, pero resulta complicado determinar de dónde proceden los vertidos porque que las lluvias lavan todas las canalizaciones.
La edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, explica que se espera que la Diputación apoye económicamente esta iniciativa en la que "debemos trabajar todos", tanto el gobierno local, como la adjudicataria del servicio de saneamiento y los propios habitantes de las inmediaciones del paseo ya en zona rural. La concejala recalca que se quieren corregir, o incluso erradicar, los vertidos de la depuradora. El problema está en que en varias calles del centro tanto las aguas pluviales como las fecales van por la misma canalización, por lo que cuando se producen aguaceros la depuradora se ve desbordada. Por eso, una de las medidas a tomar será la separación de estas aguas.
En lo que se refiere a la laguna en sí y a su entorno -convertidos en un cenagal-, está prevista una descompactación del suelo, para ayudar a que éste resulte más poroso para que así permita el crecimiento de los árboles y a la vez sea más permeable a las lluvias y no se encharque con tanta facilidad. Los arrastres de tierra con las precipitaciones motivan que el terreno en esta zona presente varias capas de material.
La concejala recalca que la laguna inferior, aunque se creó de forma artificial, ahora está naturalizada y con fauna acuática. Es consciente de que el vertido de purín y aceite que se agravó durante los últimos días motivó la marcha de las nutrias, pero también de los patos y de las garzas reales, una reacción "normal en la fauna cuando detectan capas de aceite" sobre el agua. La idea del cuatripartito es naturalizar todo el paseo fluvial, e intervenir en la zona de arriba, por eso recalca que el proyecto se ejecutará bajo las directrices de un especialista.
A decir verdad, la puesta a punto del paseo del Pontiñas se anunció desde el cuatripartito como una de las prioridades para el presente mandato. Por eso, una de las tareas que se acometió, y que seguirá adelante, es la retirada de especies invasoras como el bambú y la cortadería selloana, más conocida como 'hierba de la Pampa". El bambú se plantó en la zona hace 24 años, y ha proliferado de tal forma que hasta crece en el cauce del río. "El año pasado nos dedicamos a abrir espacios, así es más fácil detectar cualquier vertido", indica Alonso.
El otro caballo de batalla es la concienciación de, sobre todo, los habitantes del rural, para que cumplan a rajatabla la normativa sobre los vertidos de purín. Alonso recuerda que las denuncias por un vertido incontrolado son anónimas, por eso invita a poner en conocimiento del concello cualquier vaciado que se realice mientras esté lloviendo o demasiado cerca de viviendas, pozos y manantiales. Para ello, anuncia la organización de charlas y otras actividades de sensibilización que, espera, den sus frutos a medio plazo.
