La víctima de una supuesta agresión sexual múltiple, ocurrida en Lalín en el año 2012, declaró ayer a puerta cerrada y separada por un biombo de sus presuntos agresores, en el proceso que se ha iniciado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Dos de los acusados, B. F. T. y A. G. A., expusieron sus versiones de los hechos, en las que ofrecieron algunas contradicciones, argumentando en todo caso que las relaciones sexuales fueron consentidas.

Sin embargo, la primera testigo de los que discurrirán ante el tribunal en los próximos días (la vista se reanuda mañana), aseguró que la víctima fue arrastrada por el primer acusado contra su voluntad hacia la parte posterior del palco de la música en el recinto festivo en el que se encontraban, seguidos por los otros acusados y mientras la víctima gritaba "suéltame", o "dejadme en paz". Esta testigo declaró que los cuatro acusados (los otros dos eran menores de edad y ya fueron procesados en el juzgado de menores) manoseaban a la víctima y alguno de ellos le llegó a llamar "puta" mientras la agredían.

La testigo aseguró que el segundo acusado, A. G. A., una vez que abandonó el grupo de presuntos agresores y regresó con el resto de los amigos presentes en la fiesta, les dijo que "se están pasando con María". Aún así nadie hizo nada por impedirlo porque -según explicó la testigo- "en ese momento no éramos conscientes de lo que le estaban haciendo".

Por su parte, ambos acusados afirmaron ser inocentes y declararon que la relación fue consentida y que la chica en ningún momento se negó. Los dos procesados indicaron en el juicio en la Audiencia que ya conocían a la joven con anterioridad y la definieron como "problemática".

El fiscal solicita doce años de prisión para el primero de estos acusados, por un supuesto delito de violación, así como otros cinco años para el segundo procesado, en este caso por un delito de agresión sexual. Además de la pena de prisión, la Fiscalía pide que los dos acusados indemnicen a la joven con 7.000 euros por los daños psicológicos que le causó este hecho, que tuvo lugar durante una fiesta celebrada en Lalín en noviembre de 2012.

Según la Fiscalía, cuatro personas rodearon a su víctima y, a pesar de la resistencia de la joven, manosearon sus partes íntimas en repetidas ocasiones. Tras este primer episodio, según el Ministerio Fiscal, uno de los acusados llevó a la joven por la fuerza hasta la parte trasera del palco de la música, le rompió las medias y la penetró con los dedos mientras la besaba. Los dos menores de edad, según relata el escrito de acusación, le ayudaron en la violación al agarrar a la víctima para que no pudiera escapar.

En su declaración, B. F. T., aseguró que la víctima se le había insinuado previamente y en anteriores ocasiones e insistió varias veces en que en otra fiesta anterior la joven andaba "desnuda de cintura para arriba", para luego afirmar que "ya saben todos como es".

Por su parte, A. G. A., aseguró que la relación con el primer acusado "me pareció que fue consentida" y que llegó a preguntarles "si quería que los separase" mientras se producía la supuesta agresión.