Los municipios de Lalín y de Cerdedo son los que tienen una ratio de médicos de familia por habitante más alta de Deza y Tabeirós. Según los datos del propio Servizo Galego de Saúde (Sergas) en los complejos sanitarios públicos de las dos comarcas trabajan un total de 59 facultativos de cabecera, lo que representa que la ratio por vecino, que no sobre las tarjetas sanitarias, se sitúe en 1.131 ciudadanos por médico. Pero esta proporción es más elevada en los dos casos antes citados, pues los 13 facultativos de familia adscritos al ambulatorio lalinense suponen que la ratio aumente hasta los 1.541. En Cerdedo, siempre según el último informe de la Xunta, hay un médico para sus 1.781 residentes.
A Estrada es claramente el ayuntamiento de las comarcas con una mejor calidad asistencial pues, al margen de que su principal centro sanitario de referencia haya sido reconocido en varias ocasiones y esté esperando por unas nuevas instalaciones, suma 25 médicos. En este censo entran los del ambulatorio de la capital municipal, donde hay 8 plazas de Médico Interino Residente (MIR) desplazados desde el hospital de referencia, así como los de los consultorios de Oca, Codeseda y Souto de Vea. La ratio en Trasdeza está en un profesional de cabecera por cada 1.455 empadronados, una vez que en el centro de salud de Silleda hay cuatro y dos más en el consultorio bandeirense. Un facultativo menos hay en Vila de Cruces, pero su menor población coloca a esta localidad en una ratio de 1.087 vecinos por médico. Uno de ellos trabaja en el consultorio de Merza. Rodeiro y Agolada tienen unas características demográficas semejantes y también unos recursos asistenciales parecidos. En ambos casos en sus centros sanitarios públicos tienen plaza dos médicos de familia, con lo que sus ratios asistenciales en relación a sus padrones de habitantes están en 1.322 y 1.257 respectivamente. En Dozón hay un facultativo para sus 1.107 vecinos. Forcarei es, tras A Estrada, el concello con mejores datos. Así, en el centro de la capital municipal y en el de Soutelo de Montes hay cuatro médicos, situándose la ratio en un profesional por cada 905 ciudadanos.
Los medios humanos en enfermería suman 54 plazas. Al ambulatorio de Lalín corresponden 15 y 18 a las dependencias del Sergas en A Estrada. Para Silleda hay 8, la mitad en Vila de Cruces, Rodeiro y Agolada tienen dos cada uno y en el consultorio de Dozón trabaja otro profesional de enfermería. Para Forcarei hay 3 y uno en Cerdedo. Solo Lalín y A Estrada disponen de auxiliares de enfermería; tres y cuatro respectivamente.
El grueso de personal sanitario más representativo, después de médicos de familia y profesionales de enfermería, son los especialistas en atención pediátrica. En todas las instalaciones sanitarias públicas presentan sus servicios una docena de pediatras y Rodeiro es el único que, según los datos públicos del Sergas, no dispondría de esta prestación. En los demás municipios hay uno, a excepción de en Lalín y A Estrada, con tres médicos especialistas en niños y adolescentes respectivamente. Si vemos qué ocurre en la asistencia en fisioterapia también son los ambulatorios de las dos capitales comarcales los únicos que prestan este servicio a sus pacientes. En ambos casos son tres profesionales. Solo Lalín, Silleda y A Estrada hay dentista e higienista. Y las matronas prestan sus servicios en Lalín (2), Silleda (1), Vila de Cruces (1), A Estrada (2) y una profesional en Forcarei.
Unas dependencias adecuadas son fundamentales también para una atención más óptima y en este sentido hay que decir que el ambulatorio de Lalín es uno de los más antiguos de la provincia. Aunque fue reformado hace 22 años su construcción data de 1978, un año después que el de A Estrada. Salvo algunos casos puntuales, la mayor parte de villas o ciudades pontevedresas dispone de instalaciones sanitarias públicas de comienzos o mediados de los años 90 del siglo pasado. El de Silleda es de 1985, Vila de Cruces (1993), Rodeiro (1985), Dozón (1989), Agolada (1985), Forcarei (1985) y de 1986 el de Cerdedo.
