Si la hostelería, el comercio al por menor y las manufacturas son las tres actividades económicas que sostienen la contratación laboral en Deza, en el extremo opuesto se colocan áreas como las actividades financieras, el mundo de la comunicación o el ámbito científico. En los trabajos relacionados con el mundo de las finanzas se firmaron 43 contratos para trabajar en la zona y otros 44 con empresas ubicadas fuera de la misma, a la par que siguieron vigentes otros 33. Las actividades vinculadas con la comunicación registran 130 contratos (a 34 personas) y 158 para laborar fuera de las comarcas. La situación de las actividades científicas es mucho peor: 34 contratos que entran en las comarcas, frente a nada menos que 311 que salen.

Estas cifras dan una idea de las dificultades que tienen los vecinos con estudios superiores para encontrar un empleo en el lugar en que nacieron. De hecho, se firmaron 317 contratos dentro de Deza y Tabeirós-Montes con titulados universitarios, frente a 3.092 con empleados con ESO o Bachillerato, 279 con ciclos de formación profesional y 1.282 que acreditan el certificado de escolaridad. En los contratos que se formalizaron para emigrar fuera de las comarcas, 692 son de universitarios y 872 a empleados con ciclos formativos, mientras que la cifra se dispara a los 5.467 en el caso de estudios hasta ESO o Bachillerato y 3.636 con el certificado de escolaridad.