Gallegos, pero también del resto de España, son los clientes que cada año se acercan a Lalín para meterse entre pecho y espalda un cocido como Dios manda. Ayer, en el restaurante Cabanas se recordaba que ya había una reserva de un grupo de sevillanos que tienen previsto viajar a Galicia este verano. De igual forma, en la Casa do Patrón se espera que, tras la Feira do Cocido, los autobuses con excursiones organizadas desde dentro y fuera de Galicia que, por supuesto, también pedirán un plato de cocido después de recorrer el museo etnográfico. A Coruña, Vigo, Pontevedra, Ourense o Santiago son las ciudades que más clientes aportan.