El pasado 1 de enero entró en vigor en Silleda la bonificación del 95% del IBI que se aplica a construcciones agroganaderas como granjas, establos, galpones o invernaderos. Desde entonces, el Concello ya recibió una veintena de solicitudes para tramitar la devolución de ese porcentaje. Los vecinos que estén interesados en acogerse a esta bonificación deben acudir con el recibo al Punto de Información Catastral (PIC), ubicado en las oficinas municipales de la rúa Alfonso Trabazo.

La corporación silledense aprobó esta bonificación en un pleno celebrado en mayo del año pasado. La medida se tomó como respuesta a la aplicación de la resolución de la Dirección General del Catastro, que marcaba como plazo hasta 2016 para aplicar una actualización en la que se catastrasen todas las fincas del rural y se diesen de alta instalaciones rústicas catalogadas como almacenes o viviendas. Los 13 ediles que conforman la corporación apoyaron la bonificación máxima en la cuota íntegra del IBI, el citado 95%, declarando así al sector ganadero como estratégico.

El alcalde y concejal de Facenda, Manuel Cuiña, declara que "nadie duda del peso del sector primario en nuestro municipio", y advierte que con esta bonificación "también ayudamos a un sector que ahora se ve afectado por esta revisión catastral del estado, después de las muchas vicisitudes por las que está pasando". Visto que la actividad agroganadera es un pilar en la economía productiva de Silleda, Cuiña considera que "el pago de este nuevo impuesto sería un nuevo varapalo" para un sector que lleva años en crisis.