La protección del bosque de Casas Vellas de la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín está prácticamente garantizada. Una sentencia acaba de desestimar la alegación de la compañía Unión Fenosa contra el Concello de Lalín por negarse a otorgar licencia para un proyecto que contaba con todas las autorizaciones de la Xunta. La titular del Juzgado Contencioso-Administrativo Número 3 de Pontevedra, María Dolores López, ha dictado una sentencia que deja a la eléctrica con escaso margen de maniobra para continuar con un proyecto con gran contestación social en la capital dezana desde hace años.

El fallo podrá ser recurrido ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en los próximos 15 días hábiles, pero en palabras del abogado contratado por el ayuntamiento, Miguel Diéguez, no debería tener demasiado recorrido, no solo desde el punto meramente jurídico, sino "porque a ver cómo demuestra ahora que no existiría un grave daño ambiental". El letrado ourensano explicó ayer que la juez dictó una sentencia contundente en la que dice al Concello que no debe otorgar licencia porque el proyecto incumple la normativa autonómica ambiental. Diéguez expuso que en este proceso fue clave que contase con los informes del Consello da Cultura Galega o el Valedor do Pobo. Los dictámenes eran, en casos, demoledores pues cuestionaban directamente a la Xunta por aprobar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) sin rigor alguno como obviar que en Casas Vellas existían árboles autóctonos centenarios. Pero, tal y como avanzó FARO a finales de noviembre, una de las claves fue la declaración del biólogo de la USC Javier Guitián, quien en su testimonio incidió en que Casas Vellas y la Fraga de Quiroga -declarada Monumento Natural por la Xunta en el año 2000- formaban un único conjunto paisajístico, "con la única diferencia que están separados por una carretera", expuso Diéguez.

Otra de las cuestiones que destaca la sentencia, a juicio del letrado, es que la Declaración de Impacto Ambiental "tiene errores gravísimos pues ni reconoce la existencia de los árboles en Casas Vellas". Además, Guitián declaró en la sala que la destrucción de este espacio natural supondría que en su recuperación se tardasen entre 50 y 100 años. Es decir, el proyecto plantea medidas de restauración del espacio natural si existiese una seria degradación del mismo, pero lo que se recomiendan son preventivas: es decir, evitar la destrucción de este patrimonio natural. El letrado agradeció la confianza que el gobierno depositó en él e hizo hincapié en que cogió un caso muy complejo, porque contaba con todos los permisos de la Xunta, "además de ser jurídicamente muy complicado". Cree que la suspensión de la licencia implica la paralización del proceso expropiatorio. Por último, dijo que una de las claves fue el trabajo hecho tanto por el Concello como por la plataforma Salvemos Catasós "por todo lo que hicísteis, que nos sirvió como pruebas con las que trabajar". En principio ahora la Xunta debería retomar la DIA y Fenosa poner encima de la mesa otro proyecto. En relación al posible recurso de Fenosa, Diéguez precisó que ya no podrá aportar nuevas pruebas.

En la comparecencia de ayer estuvo presente el alcalde, Rafael Cuiña, los portavoces de los grupos políticos del gobierno y también se desplazaron al consistorio miembros de Salvemos Catasós. Cuiña dijo que este era uno de los días más satisfactorios como alcalde y destacó que el ejecutivo siempre estuvo al lado de los vecinos y de la plataforma. "Llevamos muchos meses trabajando, volviendo loco al abogado, que me dice que podemos afirmar que este gobierno y los vecinos conseguimos salvar Casas Vellas". En relación al posible recurso de Fenosa, Cuiña dijo que en caso de así sea, "puede ser bastante divertido". "El vencedor es el pueblo de Lalín, Salvemos Catasós y este gobierno y los perdedores son los poderes fácticos y otros", manifestó. Cuiña felicitó al letrado ourensano por su trabajo, "que el PP criticó por haber contratado. Algunos que dicen que lo que es medible no es opinable, quizá para ellos hoy sea un día triste". También tuvo palabras de agradecimiento a la edil de Medio Ambiente, Celia Alonso, que antes de entrar en el grupo de gobierno había sido miembro de Salvemos Catasós.

El teniente de alcalde Nicolás González Casares dijo que, desde la prudencia, esta sentencia aportar una herramienta fundamental en la defensa del bosque de Catasós. Y que ya desde 2014 su partido, el PSOE, había advertido al anterior grupo de gobierno local"y su actuación a sabiendas, aunque luego recularon por interés electoral". "No me atrevo a ir más allá y buscar una responsabilidad política; con esta sentencia me doy por satisfecho, pero se demuestra que algunos teníamos la razón y otros dejaron a parte de Lalín vendidos".

El portavoz del BNG, Francisco Vilariño, concluyó que era un día importante para Lalín, "que es ahora más rico y medioambientalmente atractivo", además de, como había señalado el abogado, esta sentencia es una muestra de que la organización ciudadana en la defensa de sus intereses da resultado "y que pelear vale para algo".

La concejala de APAC, Lara Rodríguez Peña, calificó la jornada de "feliz", felicitó a la plataforma y recordó su participación, cuando ni se había estrenado en política, en las protestas contra el proyecto organizadas, por ejemplo, en la Feira do Cocido.