El Concello de Silleda ha firmado un convenio con el IES Pintor Colmeiro para la realización de prácticas de uno de los alumnos de su Ciclo Medio de Actividades Físicodeportivas no Medio Natural. Uno de los cometidos del estudiante será el de terminar la ruta de senderismo entre la Fervenza do Toxa, en la parroquia de Pazos, y el monasterio de Carboeiro. Para ello, contará con la colaboración del departamento local de turismo, que dirige Ana Luisa González Costa.

En el momento de realizar la ruta no fue posible localizar el antiguo camino que unía ambos enclaves. "Partiendo de que tenemos un paraje natural incomparable, con bosques autóctonos y otros atractivos, queremos completar esta ruta por la zona interior de monte, en donde, una vez localizado el sendero, se procederá a su limpieza y a la correspondiente señalización", explica la concejala de Turismo.

El recorrido está bastante bien marcado desde las cataratas hasta el cruce de la carretera de A Carixa (Silleda-Merza). Pero en ese punto se difumina el trazado, debido a la ausencia de señales, lo que lleva a los caminantes más aventurados a deambular por el monte en busca de un sendero que les conduzca hasta el monasterio -con el consiguiente riesgo de perderse en el intento, como ya ha sucedido- o a optar por la opción más sencilla: Cubrir ese último tramo, de apenas dos kilómetros, por el asfalto.

Otras actividades

"Los antiguos caminos, como tantos otros, quedaron totalmente cubiertos por la maleza", manifiesta González Costa, que propone la recuperación de la ruta interior por el monte para finalizar el sendero hasta Carboeiro, así como continuar con la promoción de otras actividades en el medio natural. La edil mantuvo en días pasados un encuentro con el alumno de prácticas, su tutor y el técnico municipal de Deportes. Además de esta ruta, la colaboración con este ciclo medio del instituto abordará la organización de otras actividades.

El sendero de nueva creación forma parte del proyecto de mejora de la señalización y accesos al monasterio románico y a la cascada de agua, auténticos referentes del turismo dezano. De este mismo plan, todavía queda pendiente la dotación de un aparcamiento público para evitar el acceso con vehículos a la Fervenza do Toxa, en donde se ha peatonalizado toda la bajada, además de la finalización de la propia ruta, de 6,7 kilómetros.