El edil de Benestar de Lalín, Nicolás González Casares, asegura que la evolución de los servicios sociales municipales es "incuestionable". Con este calificativo replica a la concejala del PP Paz Pérez, que días atrás denunció un deterioro evidente en este servicio con el nuevo gobierno en el poder.

Casares señala en relación al contrato del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) que su adjudicación no es una cuestión política, sino técnica, de modo que son los propios técnicos de la mesa de contratación los que "están evaluando cuestiones de relevancia y pidiendo documentación adicional a las empresas". Cabe apuntar que Pérez concretó que son dos las sociedades que concurren al concurso. El responsable municipal de Benestar Social dice que "por mucho que duela a la edil del PP, el SAF está atendiendo con este gobierno a más usuarios que nunca" y opina que Paz Pérez "se está delatando en su conocido caciquismo, pues debería saber que la adjudicación de un contrato no corresponde a los políticos, pero como ellos eran muy dados al chanchulleo y al compradeo con empresas, desconoce esta línea separadora.

Por otro lado, Casares admite que puede haber esperas puntuales en la atención a usuarios, pero indica que todas las personas que precisen de un trabajador social pueden ser atendidos en el día, ya que se estableció un sistema de triaje y actualmente las citas no superan el mes de espera.

En el día las urgencias

En esta línea manifiesta que los trabajadores sociales municipales tienen sus agendas completas y atienden, cuando menos, la misma cantidad de personas que en la etapa de Pérez al frente de la concejalía. También hace hincapié en que para evitar sobrecargas en la atención se puso en marcha un sistema de evaluación de la gravedad de cada caso, "de forma que las personas que tiene un problema urgente son atendidas en el día". Así las cosas, Casares expone que se detectó que entre un 15 y un 20% de esas urgencias finalmente no hacen uso de servicios sociales". Para cerrar este capítulo, alega que se ascendiese la espera en las citas ordinarias habría margen para reforzar el servicio.

En relación a la convocatoria del Consello Municipal de Benestar, González Casares responde a la concejala popular que su grupo "nunca contó con la oposición para nada y solo hablaba con quien le interesaba" e insiste en que la desidida en la cita de este órgano aludida por Pérez responde "a una mentira más de la concejala, que últimamente se está luciendo". En relación a este consejo, señala que en enero mantuvo una reunión con los colectivos representados en el mismo y que ellos mismos pidieron que se convocase pasada la Feira do Cocido. Incide en que organizaciones como Morea, Aspadeza o Aranes son las mismas con las que el Concello colabora más que en la etapa del anterior grupo de gobierno. Así, dice que le fueron concedidos ayudas por importe de 15.000 euros "que antes no existían, entre los que, por ejemplo, están los 4.500 adjudicados a Aspadeza para la puesta en marcha de programas de práctica laboral muy exitosos". El edil de Benestar Social añade que, solo citando algunas iniciativas puestas en marcha, hay que recordar los programas de deporte e inclusión social, con más de 40 plazas para que niños sin recursos puedan practicar deporte, la Escola de Verán, "que sustiyó la chapuza del PP que apenas llegaba a la gente, así como el aumento de plazas en los campamentos municipales".

Por último, el también teniente de alcalde hizo hincapié en una acusación a su predecesora en esta responsabilidad en el concello. "Si por algo será recordada Paz Pérez en Servizos Sociais es por su caciquismo y uso político de las ayudas públicas". Hace mención a "acciones como entregar en renuiones con el entonces alcalde José Crespo los vales de ayuda para libros o llevando las cestas de Navidad para los más necesitados casa por casa para venderles el favor". Hoy en día, reitera, el funcionamiento es distinto pues el Concello distribuye vales anónimos. Además de aumentar en un 50% la cuantía de las ayudas para los beneficiarios que reciben alimentos y que ellos mismos pueden adquirir de manera anónima en la Praza de Abastos.