Los graves problemas de suministro eléctrico sufridos el fin de semana por miles de usuarios de Tabeirós-Terra de Montes y los destrozos sufridos en sus infraestructuras viarias le siguen pasando factura a la comarca.

A pesar de que Gas Natural Fenosa reforzó la labor de sus efectivos habituales con brigadas especialmente llegadas para la ocasión, los centenares de árboles caídos sobre el tendido eléctrico le han ocasionado tantos destrozos que resulta extremadamente difícil dar por zanjadas todas y cada una de las incidencias. Por eso, aunque Gas Natural Fenosa indicaba a primera hora de la mañana que los últimos suministros de A Estrada se habían repuesto en su totalidad a medianoche del domingo al lunes y por la tarde apuntaba que todas las incidencias en las comarcas de Deza y Tabeirós habían quedado resueltas por la mañana, la realidad se mostraba tozuda y le contradecía. Si bien a primera hora la compañía aducía ejemplos de reposición citando a Liripio, Aldea Grande y Pumares y fuentes vecinales confirmaban a esta Redacción que zonas como San Miguel de Castro también habían recuperado la luz a medianoche, vecinos de otras zonas como, por ejemplo, Ribeira de Santo André de Vea o Sanlouzáns de Lamas seguían quejándose de falta de suministro y lamentándose por las cuantiosas pérdidas que ello va a ocasionar a la economía de sus familias. Muchos han perdido alimentos que tenían almacenados en el congelador y otros tienen electrodomésticos averiados a causa de los problemas eléctricos.

También la alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro, confirmaba a FARO que las parroquias de Pardesoa y Presqueiras seguían “muy en precario” debido a una gran avería ya localizada que Gas Natural Fenosa le indicaba que estaba en vías de solución. Asimismo, Cachafeiro detallaba que la localidad de Soutelo de Montes -que estuvo sin luz toda la noche del viernes y no la recobró hasta el sábado por la tarde, apenas unas horas hasta que volvió a perderla a las dos de la madrugada para no recuperarla hasta un buen número de horas más tarde- dispone de suministro eléctrico pero no del modo que cabe esperar. Está recibiendo luz de forma provisional de la línea que procede de Lalín cuando lo deseable es que lo haga de la que viene de San Xurxo de Sacos. Por eso, señalaba la máxima regidora local, puede haber cortes intermitentes. Los problemas eléctricos también le han afectado a la señal de televisión de ciertas zonas de Forcarei. Así, por ejemplo, ocurre con las que están orientadas al repetidor de Presqueiras, al que se suministraba energía eléctrica desde Pardesoa. Es una cadena. “Tuvimos un temporal con rachas de hasta 180 kilómetros por hora”, señalaba la regidora local, indicando que ello motivó que “cayesen árboles por todas partes” ocasionando también daños en el alumbrado público municipal y en el tendido telefónico, como ocurrió, por ejemplo, en Chamosa y Meavía.

Y mientras efectivos de Emerxencias y operarios municipales de los concellos de la comarca de Tabeirós-Montes siguen haciendo frente a los efectos de los últimos coletazos del temporal, los operarios de la UTE Norte de Conservación de Carreteras siguen trabajando denodadamente en la reposición de la señalización y los elementos de seguridad de las carreteras nacionales N-640 y N-525 a su paso por el término municipal de A Estrada. Así, por ejemplo, se repusieron los quitamiedos que resultaron dañados el viernes en Castrovite (Orazo) por la caída de árboles que obligaron a cortar la N-525 durante aproximadamente una hora al ocupar los dos carriles. Fue uno de tantos incidentes en los que volvió a quedar clara la categoría de los efectivos de emergencias y del personal que se ocupa de la seguridad en los viales públicos. La estrecha colaboración entre el personal de la UTE Norte de Conservación de Carreteras, del Parque Intercomarcal de Bombeiros de Deza-Tabeirós-Montes y de Tráfico de Lalín minimizó los efectos de este incidente y contribuyó a mejorar la seguridad de la ciudadanía en tan adversas circunstancias.