Las deficiencias en el suministro eléctrico afectaron a las estaciones de bombeo de Catasós y Bosos, asií como al tanque de Lalín de Arriba, que nutre el casco urbano, de modo que fue quedando sin agua, provocando la posibilidad de que una parte importante sufiera restricciones o falta de abastecimientos. Depués de comunicar a los vecinos de que se hiciese un uso moderado del agua y se cerrase el servicio en las instalaciones municipales, a las 13.00 horas, se restituyó la electricidad permitiendo que volviese el agua a los puntos que sufrieron cortes. Asimismo, el Concello alerta de que la situación continúa siendo precaria y que hay que permanecer pendientes de la evolución del tiempo y de posibles nuevos cortes que puedan producirse.