Las explicaciones del gobierno de A Estrada sobre los vertidos de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Aguións en la parroquia de Barbude no convencen a los vecinos que a comienzos de enero dieron la voz de alarma. En concreto, fuentes vecinales trasladaron su disconformidad con las apreciaciones realizadas por el alcalde, José López Campos, cuando aseguró que la depuradora funciona "perfectamente" y que los residuos vertidos por el alivio de la estación son "lodos tratados", descartando su carácter contaminante. "Independientemente de la calidad de los residuos no dejan de ser residuos y ninguna condición le resta importancia", consideran estos estradenses.
Apoyándose en material gráfico obtenido el pasado domingo al pie del río Liñares, fuentes vecinales inciden que el "lamentable estado del río refleja bien lo que esos residuos le están haciendo y deja patente que no son inofensivos".
Destacan los vecinos de la zona que no se trata de algo puntual. Inciden en que esta reiteración puede apreciarse en los sedimentos que pudieron observar en el propio cauce fluvial. Subrayan que "estos constantes vertidos alteraron totalmente su aspecto"-por el río- e insisten en que el olor que desprende la zona recuerda al de las alcantarillas. Aseguran estos ciudadanos que el olor podía apreciarse estos días a lo largo del curso, hacia abajo desde la salida de las aguas que proceden del alivio de la estación depuradora. "Es como estar en una alcantarilla", apuntan.
Vecinos de Barbude se reconocen preocupados por la salud del Liñares. De hecho, habitantes de la zona han comenzado a movilizarse para urgir una solución a esta problemática, acción que está suscitando ya reacciones a través de las redes sociales. Reconocen que el Concello está efectuando limpiezas en la zona, como la practicada en el pozo de acumulación de la minicentral. Sin embargo, consideran que la medida no es suficiente. "Algo hay que hacer porque no se puede tener así el río", inciden, para seguidamente recordar que todas estas aguas terminan en el Ulla, famoso por sus cotos salmoneros y espacio natural en el que se programan múltiples actividades.
En este sentido, la repercusión que estos vertidos está teniendo en las redes sociales ha suscitado comentarios en los últimos días como los que aseguran que en varias ocasiones pescadores del coto de Ximonde pudieron observar "los colores y olores" que esta situación genera en la desembocadura del Liñares en el Ulla.
Fue a comienzos de enero cuando vecinos de la parroquia de Barbude trasladaron a FARO DE VIGO su preocupación tras el hallazgo de un vertido en la presa del Liñares, en el barranco de Pina, en un entorno próximo al área recreativa conocida como Muíños do Salgueiro. Aseguraron ya entonces que la situación venía repitiéndose en la zona. Afirmaron haber alertado de la situación al Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y a Augas de Galicia, además de poner los hechos en conocimiento del Concello.
Ya en ese mismo momento estos ciudadanos apuntaron la casi segura vinculación de estos vertidos con la depuradora de Aguións, aclarando que las aguas que esta vierte bajan por un tubo mayoritariamente subterráneo que desemboca en el canal de la presa de la minicentral hidráulica denominada A Devesa. Esta conducción es también subterránea -al menos está cubierta por una estructura sobre la que se puede transitar-, de manera que los lodos terminaban haciéndose visibles en el pozo de acumulación existente antes de la bajada hacia las turbinas.
"No es un vertido; son residuos orgánicos ya tratados", afirmó tras visitar la zona hace unos días el alcalde estradense. Recalcó que todos los sistemas de depuración tienen un aliviadero y afirmó que "no es carga contaminante", además de apuntar las frecuentes analíticas que se practican en al zona.
