El gobierno lalinense ha decidido recurrir al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que reclama "un pronunciamiento público" a favor de la paralización del actual proyecto para la construcción de la Línea de Alta Tensión (LAT) O Irixo-Lalín que amenaza el bosque de Casas Vellas. En una carta remitida estos días al dirigente autonómico el alcalde, Rafael Cuiña, plantea a Feijóo que se posicione a favor de frenar un proyecto que cuenta con todos los permisos de la Xunta; es decir, que vaya en contra de los acuerdos favorables otorgados en su momento a la empresa Unión Fenosa.

Con esta decisión el gobierno local parece que trata de buscar más la sensibilización del presidente del ejecutivo gallego, pues su capacidad para frenar un proyecto previamente autorizado es más que discutible, al menos, en los términos descritos. Una carta idéntica a la remitida a Feijóo también se hizo llegar al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y a los conselleiros de Industria (Francisco Conde) y Medio Ambiente (Beatriz Mato).

El paso dado por la Alcaldía está relacionado porque el 29 de diciembre Industria señalaba para el pago del justiprecio por las imposiciones de servidumbres de paso para la ejecución del proyecto, convocando a los afectados por las expropiaciones el 28 de marzo en Dozón y los días 29 y 30 de ese mes y entre el 4 y el 6 de abril en el consistorio lalinense. En la carta se explica que teniendo en cuenta que Medio Ambiente está trabajando en la declaración de Casas Vellas como Espazo Natural de Interese Local (ENIL) se considera oportuno que Industria paralice "cualquier actividad o inicio de obra que pueda comprometer o poner en riesgo los valores por los que se solicita la declaración de ENIL". El gobierno lalinense repara además en que existe un pleito con Fenosa que todavía no fue resuelto, en relación al contencioso interpuesto por la compañía eléctrica contra el Concello por no concederle la licencia de obra municipal para el proyecto. En este sentido, Cuiña indica que un resultado u otro pueden derivar en una posible inseguridad jurídica para los propietarios afectados.

En las cartas dirigidas a los representantes del gobierno autonómico también se expone que la decisión de paralizar cualquier actividad que ponga en riesgo los valores por los que se pide el ENIL "sería también una demostración de la buena voluntad de la Xunta a la hora de aportar soluciones a la posible tala de árboles en la Fraga de Casas Vellas, además de darle respuesta a las reiteradas demandas realizadas sobre este asunto por la Valedora do Pobo". Mientras tanto se está a la espera de la decisión de la Xunta sobre el ENIL: