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El urbanismo de Silleda crecerá un 50% debido a la demanda para construir casas

Los vecinos están pendientes de la aprobación del PXOM para edificar en la periferia de los dos cascos urbanos y en varias parroquias -Contrasta con la pérdida de residentes

Obras de humanización en la rúa Lourás, de A Bandeira. // Bernabé/J.L.

Silleda es uno de los 32 municipios gallegos que prevé aumentar su urbanismo pese a la pérdida de vecinos. Desde la Consellería de Medio Ambiente, el tercer análisis sobre el impacto de las Directrices de Ordenación do Territorio (DOT) aborda la política urbanística de los municipios y la situación real de éstos a la hora de hablar de la evolución de la población. Así, se toman los datos del padrón entre los años 2005 y 2015: en este período, Trasdeza pasó de 9.097 censados a 8.772 (aunque, en realidad, la cifra de residentes es superior). De este modo, en una década se perdieron 325 vecinos. Sin embargo, el PXOM que ahora mismo se encuentra en trámites -está pendiente de la aprobación definitiva por parte de la Xunta- contempla un crecimiento urbanístico de al menos un 50%.

Según explican desde el departamento municipal de Urbanismo, ello se debe a una "demanda latente" de suelo para poder construir, sobre todo, viviendas unifamiliares. Por eso, son decenas los vecinos que están aguardando a que entre en vigor el nuevo documento urbanístico para edificar en varias parroquias, pero también en las zonas periurbanas de Silleda y a Bandeira. En estos dos núcleos hay una demanda notable en zonas como la calle Lourás, en el entorno del campo de fútbol de A Bandeira o, ya en el casco de Trasdeza, en la calle Pintor Colmeiro y la Avenida da Estación. El PXOM también contempla el desarrollo de suelo urbanístico mediante planes parciales en la zona de Quintás (en las inmediaciones del consistorio), así como varios polígonos en el entorno de la calle I. Los técnicos recalcan que el crecimiento urbanístico se centrará más en la construcción de viviendas unifamiliares que en la de pisos.

En la misma situación que Silleda, con previsiones de un crecimiento urbanístico de al menos un 50%, se encuentran otros cinco municipios de la provincia: A Cañiza, Cuntis, Forcarei, Meaño y Pontecesures. El análisis sobre el impacto de las DOT -que se aprobaron de forma definitiva en 2011- indica que son, en total, 32 los concellos gallegos que barajan un aumento del suelo urbano aunque su padrón demuestra que están perdiendo vecinos de forma progresiva: a la media docena de municipios de Pontevedra se suman otros 12 de A Coruña, otros 6 en Lugo y 8 en Ourense. Por otra parte, se contabilizan 33 municipios cuyos planes urbanísticos ya están adaptados a las pautas de dichas Directrices.

El gobierno de Silleda confía en que el nuevo PXOM entre en vigor este mismo año. Los trámites de este documento se iniciaron hace casi 20 años, en 1998, pero sufrieron cierta parálisis durante el mandato de José Fernández Viéitez. El proceso se retomó en 2007 con Paula Fernández Pena. Tras la moción de censura contra ésta, volvió a sufrir otro impulso en 2010.

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