La reapertura del matadero municipal de A Estrada se encuentra en punto muerto ante la falta de interés en la nueva concesión de las empresas especializadas en la gestión de este tipo de infraestructuras. "Estamos en la misma situación que hace meses", reconoció al mediodía de ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, indicando que la administración local no tiene previsto sacar adelante el pliego de condiciones para la adjudicación de la nueva concesión, al menos a corto plazo.

Y es que, según detalló el máximo mandatario local, desde el Concello se establecieron diversos contactos con el sector y "no hay nadie que nos conste" que esté interesado en gestionar las instalaciones del matadero municipal de A Estrada asumiendo para ello las obras de mejora del recinto que se podrían contemplar en un pliego de e se tipo. Todo parece indicar que la puesta a punto de las instalaciones -que permanecen cerradas desde junio de 2015- requeriría de "una inversión muy alta" que, al menos de momento, ninguna empresa parece estar interesada en asumir.

Y el Concello también se está pensando si compensa o no acometer esa fuerte inversión para sacar el pliego a concurso. La razón, según hizo notar ayer el munícipe, no es otra que la falta de interés detectado entre las empresas del sector que gestionan instalaciones de ese tipo. "Aun haciendo la inversión", agregó el primer edil de A Estrada, "no habría muchos apetecedores", según la información que ha recabado el Concello al establecer contactos con las empresas especializadas del sector cárnico.

Una vez más, el alcalde incidía en la dificultad que entraña sacar adelante la nueva concesión del matadero municipal de A Estrada. "Es una infraestructura muy compleja", consideró. De ahí que, de momento, no vea "asumible" acometer con fondos municipales un acondicionamiento de las instalaciones para sacar adelante el pliego de condiciones para la nueva concesión de la infraestructura.

Así las cosas, parece que el más de año y medio que llevan cerradas las instalaciones es solo el principio. El recinto necesita nuevos equipamientos y una puesta a punto, tras tantos meses cerrado. Pero el coste de ello es precisamente lo que hace que la reapertura del matadero siga en punto muerto.

Desde el gobierno local ya se apuntaba hace meses que hay que sopesar y preguntarse si "el servicio que presta compensa el esfuerzo que hay que hacer" para reabrirlo. Todo ello enlaza con la percepción que profesionales del sector de la carnicería en A Estrada y el propio concello tenían a principios de julio cuando admitían para FARO que, a priori, veían la reapertura del matadero inviable a corto plazo. Cabe recordar que entonces la mayoría de las carnicerías locales consultadas estimaban que el servicio es necesario pero admitían en su respuesta que el cierre del matadero no tuvo la misma repercusión en todas. Las que trabajaban directamente con el matadero, acusaban un elevado incremento de sus gastos y un incremento del horario laboral para adaptarse a los mataderos con los que empezaron a trabajar desde entonces. Otros minimizaban la incidencia de ello, alegando que ya llevaban años sin trabajar con el matadero local porque el de Santiago brinda un "servicio muy bueno en precio, calidad y responsabilidad".