Las reuniones con los progenitores, que continúan hoy con los de primaria, llegan después de semanas de incertidumbre que alcanzaron su momento álgido con la primicia publicada por FARO DE VIGO la semana pasada sobre la investigación abierta por Educación a raíz de supuestas irregularidades. De hecho, algunos docentes llegaron a abordar el asunto con los alumnos durante el horario de clases -con intención de restar importancia a los hechos investigados-, lo que provocó malestar en varias familias, que entienden que no era ni el lugar ni el momento, y mucho menos los interlocutores adecuados.

En las reuniones, convocadas con afán de tranquilizar al alumnado y a sus familias, el administrador opinó que el asunto se había "magnificado" y reiteró que "no sabían nada" de las presuntas irregularidades. No obstante, sí admitió el sacerdote que la autorización para impartir Bachillerato de adultos que le había otorgado la consellería en 2004 le había sido revocada el año pasado. Educación habría tenido conocimiento entonces de que era práctica habitual que los alumnos se matriculasen en BACH de adultos y que luego obtuviesen la titulación sin haber asistido a las clases, por lo que comunicó al colegio que no podía seguir impartiéndolas. Según Pérez Barreiro, desde ese momento dejaron de prestar este servicio de adultos.