La relación de actividades económicas o eventos que estarían sujetos a pagar el canon a la SGAE es más extensa que la lista de éxitos musicales de una década. La organización, en su página web, dispone de un apartado en el que se pueden consultar las tarifas. En el epígrafe aparecen, además de negocios en los que la música puede ser un complemento a su actividad, otras actividades sociales en las que podría sonar una canción o que un tema musical se escuchase en cualquier soporte multimedia. "Bailes esporádicos", "ferias de campo" o "fines de fiesta" son algunos de las secciones explicativas en las que se indican las correspondientes tarifas. Hospitales, universidades, gimnasios, carpas, casetas, competiciones deportivas, sanatorios, recintos feriales tampoco eluden la vigilancia de la SGAE y menos los negocios relacionados con el ocio, restauración, hospedaje. Ni los incluso como "lugar de trabajo".
