Después de tres descensos consecutivos, la siniestralidad laboral vuelve a aumentar en Deza y Tabeirós-Montes y cierra 2016 con un total de 354 accidentes en el lugar de trabajo, según los datos que maneja el Instituto Galego de Seguridade e Saúde Laboral (Issga), dependiente de la Consellería de Traballo. Esta cifra supera de forma holgada los 307 siniestros de 2015 y los 346 de 2014, situándose así al nivel de 2013 (cuando se registraron 356 incidentes) y, por supuesto, está muy por encima de los datos que se facilitaron durante los años de la recesión económica, en los que cerraron en las comarcas decenas de empresas. Para darnos una idea, en 2007 se dio parte de 249 accidentes, mientras que en 2009 bajaron a los 189.
Este aumento de percances laborales es generalizado en toda la zona, ya que solo Vila de Cruces, Rodeiro y Dozón consiguen que en 2016 se produzcan menos accidentes que en el año anterior. El municipio cruceño registra 17, dos menos que en 2015, mientras que Camba pasa de los 19 a los 15 y Dozón, de 9 a 2. En Terra de Montes, Forcarei también logra contener el volumen de accidentes laborales y baja de 16 a 14.
En los demás municipios, el aumento nada tiene que ver con el volumen de empresas de cada concello. A Estrada es el que manifiesta un incremento mayor de accidentes, pues si a finales de 2015 registraba 75 percances, en 2016 la cifra es de 100. Aumenta en 25, mientras Silleda, con un tejido empresarial bastante inferior, lo hace en 20, y pasa de 51 a 71. Lalín, la cabecera comarcal dezana, tiene una subida de accidentes más tímida, pues se incrementan en solo ocho puntos, pasando de los 106 de 2015 a los 114 del año que acaba de terminar. Es notable la cifra de siniestralidad de Agolada, que casi duplica sus casos: pasa de 7 a 13. Por último, Cerdedo registra 8, es decir, tres más que en 2015.
Y si por municipios son Lalín y A Estrada los que concentran el mayor volumen de incidentes laborales (entre ambos suman el 60% de los 354 totales), por sectores es la industria, seguida de los servicios, la que registra la siniestralidad más alta. El sector fabril tuvo durante el año pasado 141 accidentes en total, repartidos entre los 73 de Deza y los 68 que se produjeron en Tabeirós-Montes. Esta paridad en las cifras de una y otra comarca se debe al elevado número de accidentes en industria que se certificaron en A Estrada: 56 casos, mientras que en Lalín, por ejemplo, fueron 34. En cuanto al sector servicios, el Issga contabiliza 88 accidentes que causaron baja: 60 de ellos tuvieron lugar en empresas dezanas y los 28 restantes se reparten de forma muy desigual entre A Estrada (25), Cerdedo (2) y Forcarei (1). El siguiente sector de actividad en cuanto a accidentes de trabajo es la agricultura, con 69 expedientes en total: 56 en Deza y 13 en Tabeirós-Montes. En el sector primario es Silleda, y no Lalín, la que lidera la siniestralidad laboral, con 20 casos frente a 18.
Por último, la construcción registró 56 accidentes en el lugar de empleo: 43 de ellos se reparten entre cuatro de los seis municipios dezanos (Dozón y Rodeiro no registraron ningún caso), y los 13 restantes pertenecen a Cerdedo, Forcarei y A Estrada. El descenso de la siniestralidad en este sector se debe a la mayor concienciación de los trabajadores pero también al cierre de un buen número de empresas.
