Los informes recibidos por el departamento de Medio Ambiente del Concello de A Estrada despejaron las pocas dudas sobre el origen del vertido de aguas fecales registrado en la parroquia de Barbude, en la presa del río Liñares, en el barranco de Pina y el entorno recreativo conocido como Muíños do Salgueiro. El titular de este departamento municipal, Juan Constenla, reconoció que esta situación se vincula a un "alivio puntual" de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Aguións.

Constenla explicó -con las dos actas de plan de control y el informe de la empresa encargada del mantenimiento de la depuradora sobre su mesa- que el vertido tuvo que producirse en un "pico de entrada de líquido en la depuradora", rebasando su normal funcionamiento. Es decir, el caudal de agua que debía tratar este dispositivo fue en un momento dado superior a su capacidad, activándose un punto de alivio.

Reconoció el primer teniente de alcalde que esta EDAR fue diseñada en su día tomando en consideración un determinado censo de población, previéndose con ello la asunción de un determinado caudal de agua residual para su tratamiento. Señaló que la instalación tiene un punto de alivio después del pretratamiento de este caudal, parte del proceso donde, por explicarlo se forma simplificada, estas aguas se ven liberadas de la materia sólida. A partir de ahí el agua pasa nuevamente a tratamiento.

"La planta funciona con normalidad y se obtenía buena calidad", señaló el titular de Medio Ambiente, que apuntó que así lo demuestran las analíticas periódicas efectuadas por Augas de Galicia.

El concejal indicó que el pasado 3 de enero la empresa encargada del control de vertidos se personó en la zona. Juan Constenla indicó que, en base a los informes facilitados, "no aparecía alivio en ningún punto de la cadena, ni antes ni al final del tratamiento". Apunta que el documento detalla que se observó en el caudal un aspecto "ligeramente turbio".

Al día siguiente, el 4 de enero, este personal regresó a la zona "y observaron que al final del pretratamiento estaba vertiendo". Se realizó una inspección después del alivio y, según la información facilitada al Concello, apreciaron "un caudal medio de aspecto limpio", si bien se detalla que se apreció una "afección visual de cinco metros en el Liñares". Al parecer, después de esta advertencia se aproximaron a la citada área recreativa y certificaron que el agua presentaba "aspecto limpio". Aunque indican que no se observó vertido en el río Liñares, sí se confirma la apreciación de "ligeros lodos" en el pozo de acumulación de la minicentral de Barbude.

Constenla informó también de que la empresa que gestiona la EDAR recomienda "utilizar otros puntos de alivio", señalando que ello conllevaría solicitar la correspondiente autorización a Augas de Galicia. Al ser preguntado por los motivos que llevan a sugerir estos nuevos puntos para alivio de la planta, el edil explicó que la pretensión es evitar que se concentre el vertido en un único punto.

Recordó el concejal estradense de Medio Ambiente que aproximadamente cada mes o mes y medio se realizan analíticas, revisando la depuradora y tomando muestras en el río. Recalcó que de ello se encarga el plan de control, con independencia de la propia empresa que realiza el mantenimiento.

Así las cosas, aunque consideró que el vertido advertido y denunciado por vecinos de Barbude hace unos días "es algo muy puntual", Constenla trasladó la intención del Concello de pedir a la empresa que se encarga de la EDAR un informe "más pormenorizado" del funcionamiento de la misma. Indican que desde 2005 se incrementó la población a la que sirve esta estación de tratamiento de aguas residuales y que, por tanto, resulta oportuno ver si la instalación precisa una ampliación o alguna modificación.