Una rotonda y un vial de servicio o una calle nueva perpendicular a la carretera nacional N-640 a su paso por A Estrada son las dos alternativas que baraja en la actualidad la empresa sevillana Bogaris Retails para resolver la conexión con la carretera nacional N-640 de la futura área comercial de Mercadona que se proyecta radicar en la bolsa de Suelo Urbano Delimitado (SUD) de 37.465 metros cuadrados denominada R6 Avenida de Vigo en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de A Estrada.

Dicho plan parcial constituye el primer desarrollo urbanístico de iniciativa privada que se desarrolla en A Estrada al abrigo del Plan Xeral y ya obtuvo en junio el visto bueno de la Xunta a su tramitación ambiental abreviada, lo que le permite avanzar con más agilidad en la tramitación del plan al no ser preciso someter el documento a una evaluación ambiental ordinaria.

Todos los organismos sectoriales consultados a propósito de ese plan parcial han emitido informes favorables. Actualmente solo falta el del Ministerio de Fomento, según detalló ayer el alcalde de A Estrada, José López Campos, indicando que el requerimiento ministerial al respecto explicita que, de acuerdo con la legislación vigente, el enla ce de esa área comercial con la nacional N-640 a su paso por la avenida de Pontevedra de AEstrada no se puede realizar "de forma directa".

Y es que, según explicó el máximo mandatario local, este transitado vial ya soporta actualmente a diario una "densidad alta" de tráfico que desaconseja establecer una conexión directa de ese ámbito con la futura área comercial de Mercadona que se proyecta radicar en la bolsa de suelo urbano delimitado que proyecta desarrollar Bogaris.

De acuerdo con las estimaciones de afluencia a dicha superficie comercial efectuadas por Bogaris Retails, se prevé que haya "picos de tráfico de más de 1.500 vehículos al día". Así las cosas, establecer una conexión directa con la nacional podría contribuir a la formación de largas colas de vehículos intentando incorporarse a la N-640 en los días en los que Mercadona registre una mayor actividad comercial. Para evitarlo, desde el Ministerio de Fomento se pidió a Bogaris que diseñe una conexión que garantice una mayor fluidez en el tráfico. Y la firma sevillana maneja la doble alternativa ya mencionada.

Una de las alternativas planteadas pasaría por que Bogaris construya la rotonda que el PXOM contempla delante de la cristelería Vidriomoss de los hermanos Fernández. A ese respecto, cabe recordar que, de acuerdo con el documento urbanístico, precisamente la vivienda adyacente a la citada industria quedaría en un futuro en la esquina de la rotonda en la que confluirán el vial procedente de otra rotonda en la que confluirán Antón Losada Diéguez y el vial que desemboca en la N-640 a la altura del restaurante Estación con la futura ronda sur contemplada en el Plan Xeral. Pues bien, una de las alternativas que se baraja para la conexión de la futura área comercial con la N-640 pasaría por construir la rotonda prevista en el PXOM para delante de Vidriomoss y hacer salir de ella un vial de servicio hacia el futuro supermercado de Mercadona. Ese vial de servicio enlazaría con la N-640 tras el desarrollo urbanístico de Bogaris y las viviendas sociales de la avenida de Pontevedra, en las inmediaciones del cuartel.

Otra posibilidad pasaría por abrir una calle nueva perpendicular a la N-640 pero esta opción obligaría a acometer una modificación del plan parcial de Bogaris. Optar por esta alternativa supondría retomar una posibilidad ya desechada en su día por Bogaris por la pendiente del 6% que tendría ese vial, para conectar las avenidas de Pontevedra y de Vigo. Aunque la Xunta había excepcionado esa posibilidad, Bogaris la había descartado porque alguna sentencia del Supremo se opuso a opciones similares remitiendo al contenido de una ley estatal y, por tanto, de rango superior a la autonómica. La calle de nueva apertura también daría servicio a la zona residencial que contempla el desarrollo urbanístico de Bogaris: 184 pisos y 21 viviendas unifamiliares, según se detalló en su día.

El alcalde confía en que Bogaris tome una decisión en enero para que el Concello pueda remitirle su propuesta a Fomento a fin de que este otorgue su visto bueno al plan parcial, la primera zona de ampliación del casco urbano acometida al abrigo del Plan Xeral.