El PP no tuvo apoyo para sacar adelante su moción para solicitar a la Diputación que incremente su inversión en Lalín el próximo año. Crespo se recreó en su ya conocido discurso crítico con el papel actual de las diputaciones, con el asentimiento constante del alcalde. Cargó contra la rebaja del 10% (173.000 euros) en el Plan Concellos, frente al incremento de 111.000 para Silleda, por ejemplo. Pero, sobre todo, cuestionó el trato de favor a Vigo y Pontevedra, "que se llevan lo más imoprtante", pese a disponer de más recursos que los concellos pequeños para afrontar inversiones. Los populares exigen una inversión provincial en Lalín en 2017 al menos igual a la de la Xunta, que cifran en 1,7 millones de euros a través de "partidas nominales".

Francisco Vilariño, portavoz del BNG, acusó a Crespo de practicar "un ejercicio de hipocresía e irrseponsabilidad elevado al máximo exponente" y propuso enmendar la moción popular para instar también a la Xunta a revisar su previsión para Lalín. Hizo un repaso de las inversiones autonómicas en el municipio en la última década, con un máximo de 1,8 millones en 2009 y un mínimo de 122.000 euros este año, lo que ya supuso una reducción del 70% sobre los 388.000 de 2015, "y el PP no tiene nada que decir". "Quien nos diera tener en la Xunta a alguien que representase a Lalín, más allá de una persona censada que castiga sistemáticamente a los lalinenses", espetó el edil nacionalista.

Siguió un cruce de reproches entre gobierno y el PP, que elevó a muchos cientos de miles de euros las inversiones autonómicas en el municipio durante el presente año. "La presidenta me dijo que habría más inversiones en Lalín que este año y, si la Diputación no está a la altura, seré el primero en decirlo", zanjó Cuiña el que fue el debate más largo de la sesión de ayer.