Tras un descenso de poco más de 36.000 euros en este 2016, cuando se manejaron 700.000 euros de presupuesto, las cuentas del año que viene manejan una cifra de 747.850 euros. La corporación celebró ayer un pleno con cuatro ediles del PP y los dos del BNG, al que acudió el secretario de Cea, Santiago Mansilla, y la funcionaria María José Caseiro, nombrada secretaria accidental por el alcalde, Adolfo Campos, el 6 de septiembre.

En el apartado de ingresos, Dozón solo repite los 30.000 euros de impuestos indirectos, de modo que los directos pasan de los 139.100 euros de este año a los 143.630, mientras que las tasas y precios públicos pasan de los 77.396 a los 91.730, es decir, aumentan en 14.334 euros. Las transferencias corrientes también experimentan una subida notable, de 25.000 euros, al pasar de los 445.000 a los 470.000. Los ingresos patrimoniales pasan de 8.500 a 9.400 euros. Sólo se contemplan 10 euros de enajenación de inversiones reales, que se suman a otra cantidad pírrica, 160 euros, en el apartado de inversiones reales. Para el BNG, esto supone una "falta total de transparencia" en cuanto a qué política seguirá el gobierno local el año que viene.

Se rebajará el gasto de personal en unos 5.000 euros, para quedarse en los 310.682, pero el de gastos corrientes sube en 61.000 y alcanza los 385.607. El BNG propuso, con el ánimo de reducir gastos, que el concello se sume al Plan Revitaliza de la Diputación, para fomentar el reciclado y reutilización de los residuos. Los vecinos de Dozón pagan al año 80 euros por el servicio de retirada de basura.