La Estación Fitopatolóxica de Areeiro hizo público ayer su habitual aviso fitosanitario con consejos para que los agricultores inicien los tratamientos propios del invierno. Principalmente, los técnicos recomiendan retrasar lo máximo posible la poda de las plantas de las viñas que están afectadas por enfermedades de la madera, así como comenzar con la aplicación de químicos de cobre para evitar los hongos, insectos y bacterias en las frutales de pepita y hueso, en el kiwi y en el boj. Asimismo, insisten en la importancia de eliminar las palmeras afectadas por el picudo rojo para frenar el avance de la plaga.

La técnica responsable de los avisos, Rosa Pérez Otero, explica que las "especiales condiciones de este otoño, con pocas precipitaciones y temperaturas anormalmente altas, provocaron que muchas plantas mantuvieran un alto nivel de actividad, lo que favoreció el desarrollo de plagas". Con el comienzo del frío "se iniciará la parada vegetativa y será buen momento para comenzar las labores propias del invierno".

En cuanto a las viñas, se indica que "este verano en prácticamente todos los viñedos de la provincia hubo plantas que mostraron síntomas de estar afectadas por enfermedades de la madera, probablemente incrementado por la sequía que se produjo". A la hora de podar, hay que elegir "tiempo seco y sin previsión de lluvias". Al finalizar, es conveniente arrancar las plantas muertas y retirarlas de la finca.

Sobre los frutales, la estación dependiente de la Diputación apunta que "en esta época es importante actuar frente a las formas invernantes de los hongos patógenos eliminando la madera afectada y aplicando tratamientos químicos basados en substancias de cobre. Para los cítricos advierte de que "con las temperaturas anormalmente cálidas que hubo hasta bien entrado el otoño, muchos -los limoneros especialmente- han echado brotes nuevos y tiernos en los que, aún a estas alturas, ya con cierto frío, se pueden ver estados de ninfas de psilas africanas". Su eliminación manual es suficiente para erradicar las poblaciones".

Picudo rojo en palmeras

Además, el centro ubicado en Lourizán alerta de un "avance significativo" de la plaga del picudo rojo en las palmeras, debido a que hay muchos ejemplares afectados sin eliminar. Por ello, insiste en dejar estos árboles "sin podar para evitar atraer a los escarabajos adultos", aunque, si fuera imprencindible, el mejor momento es cuando arrecie el frío. Las palmeras afectadas "deben eliminarse". Nunca deben dejarse los restos en la finca o depositarlos en otros sitios, sino que deben trocearse y enterrarse a una profundidad mínima de dos metros.