El Concello de Lalín ha decidido elaborar un mapa sobre la siniestralidad viaria del municipio con el objetivo de conocer si existe algún punto especialmente conflictivo, determinar sus causas y tomar las medidas necesarias para ponerle la solución más eficaz.

Con este objetivo, el gobierno revisará todos los accidentes y atropellos de tráfico producidos en los últimos cinco años, tanto en la zona urbana como en la periurbana. A partir de esta información se obtendrán algunos datos concretos sobre las principales incidencias y sus causas. Cuando se tenga toda la información y los todos los datos recabados, estos se remitirán posteriormente al resto de administraciones implicadas para fomentar la colaboración a la hora de encontrar soluciones.

Se pretende así, elaborar un mapa de incidencias en las carreteras para recoger cuáles son las calles o los puntos más peligrosos y tomar las medidas necesarias para evitarlas. El teniente de alcalde, Nicolás González Casares, ya explicó a FARO que los puntos de mayor peligrosidad eran la calle Areal y Ponte, propiedad del Ministerio de Fomento y Avenida de Cruces que pertenece a la Xunta. Si bien, la mayoría de los atropellos que se producido este año han sido en vías de propiedad municipal.

El ayuntamiento ha decidido poner en marcha este mapa después de conocer la noticia de que ayer fallecía la lalinense de 63 años que fue atropellada el pasado sábado en la calle Principal. Además, en la misma jornada se produjo otro atropello en la calle do Río. Y también, y debido a las condiciones meteorológicas, en los últimos días las heladas han causado problemas en las carreteras de la zona y han dejado numerosos accidentes, como los recogidos en los municipios de Agolada y Silleda.

En este sentido, el jefe de la Policía Local de Lalín, Jesús López Cuñarro, asegura que "los atropellos que se han dado en la zona de Lalín durante los últimos meses son casos aislados y fortuitos" y no se podrían incluir dentro de esas posibles zonas sensibles de accidentes que se quieren dibujar. Además inciden en que "el problema no está en crear una campaña de prevención pues no puede haber un policía en cada paso de peatón". Cuñarro cree que desde el gobierno local se está actuando bien, "se está incrementando el número de paso de peatones y la creación de pasos elevados que obliga al vehículo a disminuir la velocidad", asegura. Pone por ejemplo el ubicado en la rúa Penatoares, donde el paso de peatones ubicado enfrente del Colegio Sagrado Corazón tiene también un denominado "lomo de burro" para disminuir la peligrosidad en un lugar que puede ser conflictivo.