El otoño que mañana termina va a erigirse en el tercero más seco de lo que llevamos de siglo, al registrar 273 litros por metro cuadrado (l/m2) de precipitaciones en la estación lalinense de Mouriscade., Este valor no sólo cae más de 100 litros respecto a los 379 milímetros de 2015 (hasta ahora, el tercer otoño más seco desde el año 2000), sino que supera tan solo os datos de 2001, con 146 milímetros, y los de 2007, con 157. En total, llovió durante 22 días, pero de forma copiosa, es decir, más de 10 milímetros, fue sólo durante siete jornadas. Para darnos una idea de hasta qué punto hubo escasez de lluvia, basta con pensar que los valores normales para que un otoño sea lluvioso suelen duplicar a los que se obtuvieron en este 2016. Por ejemplo, en el año 2006 cayeron nada menos que 878,4 milímetros de lluvias en Mouriscade.

Para entender hasta qué punto escasearon las lluvias, basta con ver los datos de la estación meteorológica de la zona en la que más llueve: la forcaricense de Pereira. En los últimos tres meses, en este complejo se recogieron 458,2 l/m2, repartidos de forma muy desigual: 71,4 litros en septiembre, 121,4 en octubre, 225,6 en noviembre y tan sólo 39,8 en el presente mes de diciembre. Pero es que el año pasado en Pereira las precipitaciones alcanzaron los 767,4 milímetros, y en 2014 la cuantía aún fue superior, en concreto el doble que en el presente otoño, al alcanzar los 977,4 l/m2.

Está claro que el otoño no ha sido otra cosa que la prolongación de un verano seco, del que ha copiado incluso las temperaturas. Sin salir de Mouriscade, resulta que a finales de septiembre la temperatura máxima fue de 29, 5 ºC, bastante por encima de los 22,9 que se registraron a principios del otoño del año pasado. Conforme avanzaba la estación, iban suavizándose el mercurio, pero levemente: en octubre éste llegó a los 27,7 grados, y en noviembre a los 22,6. En este mes de diciembre, la temperatura más alta fue de 19,2. Las noches, cada vez más largas, motivaban que las temperaturas mínimas también fuesen muy acusadas: 1,7 grados en septiembre fue la más baja, que en octubre marcó 1,4, en noviembre 1,8 grados bajo cero y en diciembre acabamos de vivirla en la madrugada de ayer, cuando los termómetros cayeron a los 4 grados bajo cero. Ello motivó que tanto jardines, parques, mobiliario urbano y coches que habían pasado la noche a la intemperie amaneciesen bajo un manto blanco de helada.

Debido a que los valores de las temperaturas máximas fueron excepcionalmente altos para esta temporada del año, las medias se mantuvieron en márgenes muy suaves: 16 grados para los últimos días de septiembre, 12,5 para la media de octubre, 7,7, para noviembre y 8,3 para diciembre. Para los próximos días se espera una ligera subida de las temperaturas mínimas, mientras que las máximas se moverán en torno a los 10 grados. El jueves aumenta el riesgo de precipitaciones.