La calidad del aire de Lalín es buena. Así lo ha determinado un estudio elaborado por la Consellería de Medio Ambiente, que trasladó a la localidad meses atrás una estación móvil para evaluar los distintos parámetros que miden los índices de posible contaminación.

La campaña de la Rede de Calidade do Aire de Galicia (RCAG) estudió y evaluó las concentraciones de los contaminantes en el ambiente de dos localizaciones distintas en el municipio. Una fue habilitada en las inmediaciones de la estación de autobuses y más orientada a la captación de valores de fondo urbano, mientras que en la unidad móvil habilitada al lado del colegio público Manuel Rivero trabajó en las estadísticas de fondo urbano. El objetivo último no era otro que valorar la posibilidad de localizar en Lalín una estación fija de medida de calidad del aire. La campaña se llevó a cabo entre el 20 de octubre del año pasado y el 7 de enero del presente ejercicio. A la vista de los datos obtenidos, Medio Ambiente concluye que "no se registraron superaciones de ninguno de los contaminantes analizados ni se llegaron a apreciar valores elevados en ninguna de las localizaciones estudiadas", En ambos casos, este departamento de la Xunta reitera que no superan los límite establecidos que marca la legislación. En cuanto a la posibilidad de que Lalín tenga una estación permanente, la RGCA señala que se está estudiando por la situación geográfica estratégica de la cabecera comarcal, así como que no existen datos históricos de la calidad del aire en la comarca dezana. Además, Medio Ambiente tomó como referencia la estación meteorológica de Mouriscade para determinar que hay una evidencia de que los vientos predominantes en la zona son noroeste y sureste. El período temporal estudiado fue de 12 años; entre 2002 y 2013.

Informe de la OMS

Por otro lado, un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desvela que en Deza y Tabeirós-Montes, en líneas generales, el aire está exento de contaminantes, ya que no supera esa barrera de los 10 microgramos, salvo en localidades como Merza, Fontao y Gres (en Vila de Cruces) o Carboeiro (en Silleda). El hecho de que en estas parroquias sí se rebase el margen que marca la OMS se debe a la cercanía con Santiago de Compostela, cuyo aire sí está contaminado pero no afecta, sin embargo, a otros municipios limítrofes como A Estrada. Son las PM 2,5, partículas de diámetro aerodinámico inferior a 2,5 micrómetros y cuya presencia en el aire no debe superar los 10 microgramos por metro cúbico, según las recomendaciones de la propia OMS. Este organismo alerta de la necesidad de conservar la calidad del aire, debido a que su contaminación puede causar enfermedades cardiovasculares, males crónicos o cáncer de pulmón, en los casos más extremos.